En noviembre, la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) cumplió 77 años de vida institucional, reflejando un rol fundamental en el trabajo de la Provincia Ecuatoriana de la Compañía de Jesús.

La labor de la PUCE se manifiesta en una educación que, rebasando la dimensión académica, forma seres humanos íntegros que transforman vidas.

El servicio es su ADN en 77 años

El ADN de servicio ha sido parte de la trayectoria de la PUCE. Así, la universidad demostró su don de servicio en las dos últimas movilizaciones indígenas. En octubre de 2019, esta universidad fue centro de acogida de los manifestantes (población vulnerable). En junio de 2022, formó parte esencial del equipo de diálogo que ayudó a la finalización de la movilización.

Asimismo, en la pandemia por el COVID-19, estuvo presente. La universidad aportó con más de 1.000 voluntarios y sus instalaciones para aplicar 1,6 millones de dosis de vacunas. Además, desde inicios de la pandemia ha realizado más de 165 mil pruebas PCR.

¿Y qué mejores muestras de ese ADN que los más de 70.000 graduados en sus aulas? A manera de ejemplo, aquí puede encontrar algunos de los alumni PUCE que están dejando huella en Ecuador y en el mundo.

Entrega de acuerdos entre organizaciones sociales y Gobierno en la movilización de junio de 2022.

Respondiendo a su entorno en 77 años

Al adentrarse en la historia de estos 77 años, se puede ver cómo esta universidad ha respondido a los cambios coyunturales. Esto se evidenció desde su primer día, cuando, el 4 de noviembre de 1946, se convirtió en la primera universidad privada de Ecuador.

En estas más de siete décadas de vida, la PUCE ha sido parte de la transformación de la educación universitaria. Esta universidad jesuita fue la primera en Ecuador que abrió las facultades de Teología y Enfermería.

La primera que estuvo en la zona norte del país (Ibarra, Carchi y Esmeraldas). Actualmente tiene siete sedes, 11 campus y se ha transformado constantemente creando nuevas carreras en respuesta al entorno cambiante.

Hoy, continúa ese proceso de transformación con nuevas ofertas académicas. Por ejemplo, PUCE Innova, un programa de carreras que responden a los cambios del mundo contemporáneo. Así también, abrió su nueva oferta PUCE TEC, que comprende diversas carreras técnico – tecnológicas. Con estas nuevas opciones de estudio, la PUCE amplía su mercado en beneficio de la sociedad.

Innovation Challenge, PUCE-Icam, reto
Estudiantes de PUCE Icam, carrera que se ofrece en PUCE Innova.

Investigación al servicio del mundo

La investigación es un puntal fundamental de la educación universitaria. En esta rama, la PUCE lidera en Ecuador el desarrollo de las ciencias biológicas. Enfoca sus esfuerzos en conocer la biodiversidad, pero también analiza aspectos evolutivos, moleculares y de uso de nuestros recursos biológicos.

Ejemplos de estos esfuerzos son el Herbario QCA , el museo de Zoología QCAZ y la Balsa de los Sapos.

Asimismo, creó el portal colaborativo Bioweb Ecuador, el mayor repositorio de información de la biodiversidad ecuatoriana. En esta Web, se ofrece una base de datos de 9.000 fichas de especies y casi medio millón de especímenes de flora, fauna y hongos.

En su campus de Nayón, se encuentra el Centro de Investigación para la Salud de América Latina (CISeAL), un referente de investigaciones de ciencias de la salud del país.

La universidad aplica la ciencia para mejorar la vida de las personas y fomentar negocios con base científica y tecnológica a escala global. La cerveza Quito, 1566 es una muestra de ello. Esta bebida fue creada a partir de la resucitación de antiguas levaduras.

PUCE Labs
Laboratorio de la PUCE.

El futuro

Todo este trabajo ha puesto a la PUCE entre las universidades más prestigiosas del planeta. Según el ranking QS, la universidad está entre las 1.000 mejores del  mundo, las 100 de la región y la primera en reputación académica y en empleabilidad en Ecuador. Para el futuro, la modernización, la renovación y la sostenibilidad son sus desafíos.

Este es un pequeñísimo resumen de lo ha que dejado la PUCE en sus 77 años de vida, dando testimonio de los principios que rigen a la Compañía de Jesús. La PUCE no solo innova y se transforma, también deja una huella imborrable en el camino al formar seres humanos íntegros. Esta universidad jesuíta impacta en un mundo que necesita más que nunca soluciones creativas y visionarias, pero sobre todo seres humanos dispuestos a aplicarlas.

Así, la PUCE es ejemplo del trabajo, la misión y la visión de la Provincia Ecuatoriana de la Compañía de Jesús, en su búsqueda constante de un mundo mejor, en donde el servicio a los demás sea una realidad.

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