Determinación y constancia. Dos componentes claves para lograr grandes sueños. Así lo expresa Gissela Parra. Una arquitecta ecuatoriana de 29 años que logró fundar su propia empresa y establecerse en el competitivo mundo de la arquitectura en Europa.

Desde temprana edad, Gissela mostró un gran interés por la creación y materialización de nuevas ideas, lo que la llevó a decidirse por la carrera de Arquitectura en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE). Durante sus años de estudio, tuvo la oportunidad de realizar dos intercambios académicos que marcarían su futuro profesional: uno en México y otro en Berlín, Alemania.

“El último intercambio lo realicé cuando tenía 20 años. Al llegar al mágico Berlín supe que ese era mi destino”, expresó Gissela.

En Berlín, sus estudios avanzados le permitieron acceder a un año de maestría en un prestigioso programa. Esto ayudó a ampliar su visión y conocimientos en el campo.

En 2017, Gissela se graduó en la PUCE y sin rodeos en 2020 se trasladó a Essen, Alemania. Allí trabajó durante dos años para una constructora desarrollando proyectos en Alemania y Mallorca llamada FC Real con sus oficinas en Alemania. Además, tuvo la oportunidad de conocer en una conferencia a Toyoo Itō, ganador del premio Pritzker, la distinción más importante en el mundo de la arquitectura.

Así, aprovechó su tiempo y siguió forjando su conocimiento en cursos y talleres hasta que tomó la valiente decisión de emprender su propio camino.

En 2022, fundó su propia empresa de arquitectura, logrando un notable éxito en poco tiempo. Entre sus proyectos más destacados se encuentran colaboraciones con la empresa eléctrica EON y otros proyectos en el área industrial.

Pero eso no es todo. Como Gissela dice, todos los sueños llegan con perseverancia. Así en 2023 la oportunidad de trabajar de manera independiente en proyectos para Tesla tocó su puerta.

Tesla es una de las empresas más innovadoras y reconocidas a nivel mundial en el campo de la tecnología y la energía sostenible. Su colaboración con Tesla no solo fue un hito significativo en su carrera, sino que también le permitió aplicar sus conocimientos y habilidades en un entorno de alta exigencia y vanguardia tecnológica.

“Contribuí con varias iniciativas, entre ellas el diseño de instalaciones industriales y de oficinas. Todo desde una adaptación a las necesidades específicas de Tesla en términos de sostenibilidad y eficiencia energética. Estos proyectos requirieron una integración minuciosa de tecnología avanzada y diseño arquitectónico innovador”, agregó la ex alumna de la PUCE.

La experiencia de trabajar con Tesla ha tenido un impacto significativo en la carrera de Gissela, no solo en términos de habilidades técnicas, sino también en su reputación profesional. La colaboración con una empresa de tan alto perfil le ha abierto puertas a nuevas oportunidades y ha fortalecido su posición en el mercado europeo de la arquitectura.

Gissela atribuye su éxito a una profunda pasión por la arquitectura y a una constante búsqueda de innovación y excelencia. Cada paso ha sido una preparación para su carrera independiente.

«Siempre me gustó la idea de crear algo nuevo y hacerlo realidad. Esta visión me ha llevado a desafiar los límites y a buscar siempre la excelencia en cada proyecto que emprendo. Mi motivación ha sido clave para superar desafíos en el camino”, expresó Gissela.

Pero no todo ha sido fácil. Gissela ha enfrentado situaciones difíciles, siendo a menudo la única mujer en los sitios de construcción. Sin embargo, ha transformado estas desventajas en oportunidades para demostrar su capacidad y ganar la confianza de sus colegas y clientes.

«A veces soy la única mujer dirigiendo obras. He ido a construcciones donde ni si quiera hay baños para mujeres solo para hombres. Al principio esto me daba un poco de temor, pero con el tiempo aprendí que cada obstáculo es una oportunidad para fortalecer mi determinación y habilidades» afirma.

Gissela reconoce que su formación en la PUCE ha sido fundamental para su éxito. «La universidad me preparó con una base sólida en diseño, sostenibilidad y ética profesional. Siempre recuerdo el lema ser más para servir mejor, esto se refleja en mis proyectos con propósito”, expresó.

Así esta joven apasionada por la innovación se encuentra cursando una maestría en Inteligencia Artificial. Afirma que quiere llevar sus obras a otro nivel.

Ahora Gissela vive sola en Alemania, pero el apoyo de su familia en Ecuador ha sido fundamental en su travesía. «Siempre llevo conmigo el apoyo de mi familia», dice Gisela, agradecida por el respaldo constante que ha recibido.

Su historia es un testimonio de cómo la pasión, la determinación y una sólida formación académica pueden llevar a superar barreras y alcanzar el éxito en un entorno internacional. Su recorrido desde Quito hasta Alemania es una fuente de inspiración para muchos jóvenes arquitectos que sueñan con dejar su huella en el mundo.

«Mantengan siempre su pasión y busquen aprovechar cada oportunidad, por pequeña que parezca. Manténganse actualizados con las últimas tendencias y tecnologías, y colaboren con otros profesionales«, finalizó Gissela.

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