En los páramos andinos de la provincia de Cotopaxi, dentro del cantón Sigchos, viven Marta y José. Marta tiene 100 años y José, 103. Como esposos, asisten juntos a una pequeña escuela en la comunidad de Guayama San Pedro en Chugchilán. Ahí, se desarrolla el proyecto Atención Integral a Grupos Vulnerables, enfocado en la atención a adultos mayores. La Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) impulsa esta iniciativa.
“El objetivo principal del proyecto es proporcionar una atención integral a grupos vulnerables, como adultos mayores, personas con discapacidad y el grupo materno-infantil. Este semestre nos enfocaremos en el cuidado integral de los adultos mayores”. Así mencionó la Mtr. Nelly Sarmiento, coordinadora de Vinculación en el dominio de Salud y líder del proyecto de la PUCE.
Una atención prioritaria
El proyecto se implementa a través de un equipo interdisciplinario que incluye a las carreras del dominio de salud como: Enfermería, Fisioterapia, Nutrición y Dietética, y Medicina de la PUCE. Las actividades principales abarcan:
Jornadas de atención integral
En este proyecto, se realizan jornadas para ofrecer atención biopsicosocial y espiritual a los adultos mayores. Estas jornadas buscan no solo proporcionar cuidados integrales. También, crear una base de datos georreferenciada de los adultos mayores con el apoyo de la Facultad de Ingeniería de Sistemas. De esta manera, se evalúa su funcionalidad y necesidades específicas.
“Convertimos cada aula de una escuela en consultorio. Allí, los adultos mayores reciben atención en nutrición, medicina general, toma de signos vitales y evaluaciones geriátricas”, agregó la coordinadora.
Atención domiciliaria
En una segunda etapa, el proyecto ofrecerá atención domiciliaria a los adultos mayores más vulnerables. Esta atención incluirá la capacitación de familiares y cuidadores primarios, para asegurar un cuidado continuo y adecuado. La capacitación es vital, porque muchos cuidadores no están preparados para atender las necesidades específicas de los adultos mayores, asegura la Mtr. Sarmiento.
El alcance del proyecto
Uno de los mayores desafíos es la convocatoria y participación de los adultos mayores.
“Aunque se tiene un censo de 800 adultos mayores en Chugchilán, se busca atender, al menos, a 200 este semestre. Esto, con la esperanza de ampliar gradualmente la cobertura. La colaboración de actores locales como el Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD), el Ministerio de Salud y el Ministerio de Inclusión Económica y Social es esencial para el éxito del proyecto. Así, se facilita una atención intersectorial y multidisciplinaria”, dijo la coordinadora.
Sobre la población de adultos mayores
Centrarse en los adultos mayores es crucial debido al envejecimiento de la población. Según las Naciones Unidas, casi el 10% de la población mundial es mayor de 65 años, porcentaje que sigue en aumento. Se estima que, en 2050, el número de personas de 65 años o más, a nivel mundial, será el doble del número de niños menores de cinco años. Esto será casi equivalente al número de niños menores de 12 años.
“En Ecuador, las personas mayores de 65 años suman ya 1.600.000. A menudo, este grupo es olvidado y carece de atención adecuada. Situación que se agrava en áreas rurales como Chugchilán, donde muchos adultos mayores viven solos o en condiciones de abandono. Queremos trabajar en eso y brindar la atención a este grupo tan vulnerable”, concluyó la Mtr. Sarmiento.
Marta, José y otros adultos mayores ahora recibirán atención para mejorar su salud. Esta iniciativa de la PUCE busca proporcionar atención inmediata y establecer un modelo sostenible que pueda ser replicado en futuras intervenciones.
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