«No llego sola, llegamos todas», fueron las palabras que pronunció la Dra. Claudia Sheinbaum al conocer su victoria en las elecciones presidenciales de México. Ella es la primera mujer en ocupar el cargo en 200 años de Rpública. Adicionalmente, fue una de las que mayor votación obtuvo en la historia del país. 

La primera mandataria dará continuidad al proyecto político de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), actual presidente de México. Llega a la Presidencia con el Partido de Regeneración Nacional Morena.   

La Dra. Sheinbaum, de 61 años, es una científica y académica de la Universidad Autónoma de México (UNAM). Tiene una amplia experiencia como investigadora en Ingeniería energética y física. Además, ha ocupado distintos cargos políticos como representante de Morena. Entre ellos como jefa de Gobierno de Ciudad de México y secretaria de Ambiente.  

¿Qué representa Claudia Sheinbaum en México? 

Este es un logro importante en términos de equidad de género. En especial, en México donde, en lo que va de 2024 se registran dos femicidios al día. De hecho, las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) son aún más alarmantes. Estas determinan que diez mujeres son asesinadas diariamente.  

Para la Dra. Natalia Sierra, docente de la Facultad de Ciencias Humanas de la PUCE, la elección de la presidenta mexicana es importante. Resalta que México ha estado marcado por la influencia masculina. 

“En el caso de México, la elección de una presidenta mujer es especialmente significativa. Esto debido a la magnitud del país, su población, y su importancia en el contexto regional. Asimismo, es una nación con una historia marcada por el poder masculino” indicó.

Este no es el único paso en México en cuanto a equidad de género en altos cargos. La normativa del país establece cuotas en el Congreso. En 2024 se obtuvo paridad de género en este poder. De igual manera, mujeres ocupan el máximo cargo en el Banco Central y en la Corte Suprema. 

Esta mayor representatividad es un gran paso. No obstante, no implica que se haya derribado la estructura patriarcal que mantiene el Estado, según la docente.  

«El poder del Estado está vinculado a diversas estructuras de poder económico, político, cultural e ideológico. Es decir, sigue siendo una estructura patriarcal. Por ello, detrás de la figura individual del presidente, operan grupos de poder que todavía están anclados en la dominación masculina», comentó. 

En eso coincide  la coordinadora de la maestría en Género y Desarrollo de la PUCE Sede Esmeraldas, Viviana Márquez Arboleda. Agrega que es muy relevante dar estos pasos porque marcan un referente para otras mujeres, en especial, para las nuevas generaciones. A su vez. visibiliza la diversidad social, de forma particular, de los grupos que han sido oprimidos históricamente.

Las presidentas de Latinoamérica  

Algunas de las presidentas de Estados latinoamericanos de estos últimos años han sido: 

En mayo de 2024, 13 mujeres presiden países en la región, de las cuales siete fueron elegidas democráticamente. Claudia Sheinbaum será la octava. Las restantes llegaron al poder; luego de que los presidentes no culminaron sus períodos.  

En el caso de Ecuador, Rosalía Arteaga ha sido la única presidenta del país. Llegó al poder cuando Abdalá Bucaram fue destituido en febrero de 1997. Arteaga gobernó solamente por seis días, a continuación, el Congreso definió su sucesor.     

Según la Organización de Naciones Unidas (ONU), a este paso, tardarán 130 años en lograr igualdad de género en altas esferas de poder. Adicionalmente, el organismo señala que 26,5 % de los puestos parlamentarios nacionales están ocupados por mujeres, frente al 11% registrado en 1995. 

La ONU destaca que las mujeres en puestos de decisión política han promovido avances en temas de género. Entre ellos, la erradicación de la violencia de género, licencias parentales, cuidado infantil, pensiones, leyes de igualdad de género y reforma electoral. 

¿Una presidenta para todas las mujeres? 

En el discurso de la victoria, la Dra. Claudia Sheinbaum reconoció como parte del triunfo a las abuelas, madres, hijas y nietas. Esto haciendo referencia a las luchas históricas de las mujeres por alcanzar escaños de decisión política.  

La Dra. Sierra coincide en que esta ganancia es resultado de las luchas del movimiento femenino. Sin embargo, que la presidenta electa sea mujer no implica que incluya una agenda en beneficio de todas las mujeres.  

Durante su gestión como gobernadora de la Ciudad de México, la relación de Sheinbaum con el movimiento femenino fue de contrastes. Por un lado, promovió políticas a nivel institucional. Estas facilitaron la creación de una fiscalía especializada en femicidios y la contratación de abogadas para investigar asesinatos de mujeres. Además, el desarrollo de campañas para la erradicación de la violencia doméstica.  

Por otra parte, se acusa a su mandato de fuertes represiones a los movimientos sociales, en especial al feminista. Por ejemplo, Dahlia De La Cerda, escritora mexicana y activista feminista, señaló en su cuenta en X. “Es un día agridulce porque la presidenta es militarista, punitiva y tiene en su equipo a personas transodiantes”. La escritora comentó que Sheinbaum no representa los intereses de todas de las mujeres. 

Según Viviana Márquez es importante tomar en cuenta los procesos de formación en términos de género para las mujeres en posiciones de poder. «Es importante saber si han pasado por procesos de deconstrucción con prácticas realmente igualitarias. Si no han transitado por ellos, va a ser una réplica de mandatos masculinos, versión mujer», indica.

Menos confrontación, más conciliación 

Algunos medios de comunicación mexicanos tienen la esperanza de que de la nueva presidenta Claudia Sheinbaum maneje una política más conciliadora. Esto en comparación a la postura confrontativa de AMLO. 

Según la coordinadora de la Maestría de Género y Desarrollo en la Sede Esmeraldas, su política dependerá no solo de su postura, sino la del partido y sectores que representa. Adicionalmente, señala que sobre Sheinbaum existirá una mayor presión por ser mujer.

Sin embargo, la Dra. Sierra indica que esa tendencia no se daría solo porque sea mujer. La posición confrontativa o conciliadora dependerá de la línea ideológica y política que representa. Por ejemplo, Hillary Clinton, exsecretaria de Estados Unidos, comandó intervenciones militares en Afganistán e Irak. Esto le valió el apodo de “Halcón de la guerra”. 

“Si el Estado sigue siendo patriarcal, una mujer que ingresa en su estructura puede asumir esa visión masculina. Incluso, volverse más violenta que los hombres para mantenerse en el poder”, comenta. 

También te puede interesar:

Y para ti, ¿qué significa ser mujer?

Luchas históricas de las mujeres se analizan en encuentro

Share This