Las fuertes lluvias que asechan a Ecuador develaron varias falencias que afronta el país. Una de ellas es el mal estado de las carreteras. Baches profundos, hundimientos y grietas son algunos de los problemas más visibles en las vías que conectan la Costa, Sierra y Amazonía del país.
En Quito, por ejemplo, el 58 % de las calles de la ciudad tienen deficiencias. De ese porcentaje, el 31% está en condiciones regulares y el 27 % en malas. En 2024, el Municipio de Quito puso en marcha un plan de repavimentación en la ciudad. No obstante, problemas relacionados con la calidad de los materiales ocasionaron retrasos en la finalización de las obras, así como numerosas quejas de los ciudadanos, quienes observaron cómo el pavimento era reemplazado repetidamente pocos días después de ser colocado.
Ante esta situación, el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, reconoció en un video publicado en su cuenta de X que efectivamente se había detectado fisuras en algunas vía tras la entrega de las obras. No obstante, aseguró que los contratistas estaban realizando las reparaciones correspondientes, conforme a lo establecido previamente.
Hoy aproveché el domingo en bicicleta para visitar dos obras importantes en Quito: la Av. 6 de Diciembre y la Av. Colón. Buenas y malas noticias. En la 6 de Diciembre aplicamos garantías para corregir dos fisuras, pero encontré pocos frentes de trabajo activos. En la Colón,… pic.twitter.com/ffpf5BSEj8
— Pabel Muñoz L. (@pabelml) November 3, 2024
¿Por qué se dañan tan rápido las vías?
El ingeniero Gustavo Yánez, docente de la Facultad de Ingeniería de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), menciona las principales causas del deterioro de las carreteras.
En primer lugar, está la falta de mantenimiento. En segundo, el escaso control o fiscalización de las infraestructuras viales.
“El paso del tiempo, la erosión causada por las condiciones climáticas y el intenso tráfico generan un deterioro progresivo en las carreteras. Si a esto le sumamos la falta de prevención y mantenimiento, el resultado es un estado lamentable de las carreteras. Así se pone en riesgo la vida de los usuarios”, mencionó Yánez.
Carreteras sin mantenimiento
El ingeniero destaca que, aproximadamente, el 80% de las vías en Ecuador son de pavimentos flexibles. Es decir, están diseñadas para un período determinado, generalmente, de 10 a 15 años. Sin embargo, incluso después de los primeros cinco años, es necesario dar un mantenimiento, para evitar daños prematuros. Sin el cuidado oportuno, las carreteras comienzan a deteriorarse antes de cumplir su vida útil.
Un problema de servicio público
“La falta de mantenimiento es un problema significativo en las vías a cargo de municipios, consejos provinciales y del Ministerio de Obras Públicas. Por otro lado, las vías concesionadas a empresas privadas suelen estar en mejores condiciones. Lo que sucede es que estas empresas velan por su inversión”, agregó el ingeniero.
Las vías concesionadas se someten a un mantenimiento constante, con un enfoque en reparación. En contraste, las entidades públicas no cuentan con una planificación adecuada para el mantenimiento de las carreteras.
“A menudo, el presupuesto asignado no contempla el costo de mantenimiento a largo plazo. Esto provoca una escasez de recursos cuando llega el momento de realizar las reparaciones necesarias. Además, genera un ciclo de deterioro y reparación costosa, lo cual podría evitarse con una planificación más efectiva”, mencionó el docente.
Calidad y materiales
Pero hay otra problemática. En las vías de Quito y otras ciudades de Ecuador, la situación es más compleja debido a la calidad del asfalto que se produce a partir del petróleo.
El ingeniero asegura que el asfalto comercializado en el país tiende a ser de menor calidad. La razón es que los componentes más valiosos del petróleo se extraen y se exportan. Mientras que, los restantes, de menor provecho, se emplean en el asfalto. Así, resulta un asfalto con disminuida vida útil y propenso a deteriorarse rápidamente
«Muchos ingenieros no cumplen con los requisitos al mezclar los pavimentos. Al no existir una fiscalización sobre la calidad de los materiales, se presentan obras que duran menos de un año. ¿Quién controla esto? Pues, nadie”, dijo el experto.
Una visión internacional
En otros países, se maneja esta situación de manera más efectiva. Los asfaltos y materiales utilizados en la construcción de carreteras cumplen con especificaciones técnicas rigurosas.
En algunos casos, cuando el asfalto local no cumple con los estándares, se importan materiales de otros países. De esta forma garantizan la calidad de las carreteras.
Otros factores
Asimismo, el clima juega un rol importante en el deterioro de las carreteras. La exposición constante al sol provoca la evaporación del aceite presente en el asfalto, volviéndolo más frágil y propenso a fisuras.
🚧#RehabilitaciónVial | ATENTOS VECINOS🚧
— Obras Quito (@ObrasQuito) January 10, 2025
Por trabajos en la calle #NelaMartínez de Conocoto, hay cierre vial entre el Puente 3 y Nicolasa Jurado.
Toma vías alternas:
📍Benalcázar
📍Teresa de Cepeda
Más cierres➡️ https://t.co/4l4Tpl5xqh#QuitoRenace #QuitoQuedaPapelito pic.twitter.com/gyawDDYgRB
Por otra parte, la lluvia puede infiltrarse en las grietas y acelerar el proceso de deterioro. En regiones como la Sierra ecuatoriana, los cambios bruscos de temperatura entre el día y la noche también contribuyen a su daño.
Un llamado a la acción
Las carreteras en mal estado no solo generan pérdidas representativas para los gobiernos. También se ven afectados los sectores productivos y turísticos. Además, perjudican el bolsillo de los ciudadanos y, lo que es peor, sus vidas.
“Para mejorar esta situación, es necesario invertir en una planificación más efectiva. Igualmente, realizar una fiscalización eficiente y mantener programas de mantenimiento adecuados para garantizar la durabilidad de nuestras vías. Mientras esto no ocurra, seguiremos cayendo en los mismos baches una y otra vez”, finalizó el ingeniero Yánez.
Es muy concreto el análisis efectuado sobre las carreteras de nuestro país. Sugeriría que la Universidad proponga esas planificaciones a los gobiernos de turno; que se efectúe los controles técnicos para la ejecución de las obras. Ya es hora que nuestro país dé un salto de calidad en la administración de sus proyectos. Y qué importante es la voz de la Universidad para corregir las equivocaciones permanentes de los gobiernos actuantes. De igual manera, deberían ejecutarse estudios de ingeniería para que aquellos lugares que son afectados por desbordamientos fluviales sean beneficiarios de iniciativas preventivas contra estos eventos naturales. Es de felicitar a la PUCE y su Facultad de Ingeniería por estos comentarios técnicos efectuados.
Msc. Patricio Villota
Y el sobreprecio donde queda.