Foto: cortesía Emily Tamay en estadio de Qatar.
“En realidad, no sé cómo pasó. Solo sé que terminé caminando 45 minutos en busca de la estación del metro. No tenía batería y estaba totalmente perdida. Me acerqué a ocho personas para pedirles que me ayuden y todas me ignoraron. No sé si es porque no hablo árabe, no soy de Qatar o soy mujer”. Así cuenta Emily Tamay una de sus experiencias en el país árabe.
Emily Tamay, estudiante de Lenguas Aplicadas a los Estudios Globales de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), nos comparte su experiencia en el tras bambalinas del Mundial Qatar 2022.
Emily, quien es parte de los 6.000 ecuatorianos que fueron al Mundial de Qatar, viajó a como voluntaria a una pasantía de medios de comunicación de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA).
Qatar y sus costumbres
Qatar un pequeño país de Asia y 2,5 millones de habitantes es la sede del Mundial de Fútbol 2022. Es el primer país islámico que alberga este torneo internacional. Su cultura y clima ha hecho que se hagan algunos cambios en la organización del mismo.
Por un lado, se pasó la fecha tradicional de junio (verano) a noviembre (invierno) y se establecieron algunas reglas para los aficionados y turistas. Entre ellas el consumo de alcohol solo en puntos permitidos, no mostrar hombros ni rodillas al vestir, así como muestras de afecto en público.
“Hablando de calor, puedo decir que eso es uno de los aspectos que menos me gusta de Qatar. Aunque los qataríes llaman a esta temporada invierno, las temperaturas son de 30°C. Es difícil acoplarse”, cuenta Emily.
Entre los puntos buenos de su visita a Qatar; esta estudiante de la PUCE, resalta la gastronomía catarín y mundial.
“Probar su comida e incluso los verdaderos shawarmas está fantástico, pero no hay nada como un buen encebollado en este calor”, comenta Emily.
La fiesta del fútbol
A pesar del calor y los choques culturales por ser Qatar tan diferente a Ecuador, la fiesta del fútbol está en el aire y esta quiteña ha compartido con aficionados de otros países, lo que sin duda, le ha dado experiencias inolvidables.
«Lo que más me ha gustado de mi estadía aquí es conocer a personas de varias nacionalidades. He conocido a: argentinos, mexicanos, españoles, brasileños, egipcios, entre, otros. Al estar reunidas tantas culturas en un solo lugar, he aprendido de cada una. Esta ha sido de las experiencias más enriquecedoras que he tenido”, añade Emily.
El orgullo por la selección
Aunque el martes 29 de noviembre fue el último partido de la Tri en el Mundial, sin duda, la selección ecuatoriana dejó huella. En su primer partido, ganó a Qatar, primer país anfitrión en la historia en perder en su partido debut.
Mientras la selección se preparaba para esa victoria, Emily, quien no pudo asistir al partido en directo, lo vivía en la FIFA Fan Fest, espacio en el que habló frente a 50.000 personas.
“Junto a otro voluntario ecuatoriano subimos al escenario del Fan Fest para hablar sobre nuestro equipo y nuestras predicciones para el partido. Hablar frente a casi 50.000 personas fue algo que no tenía planeado, pero que nunca lo olvidaré”, finalizó Emily.
Finalmente, esta joven estudiante de la PUCE permitió que el oso Aurelio, nuestra mascota; tenga su primera travesía internacional.
Así, Emily ya es una de nuestros más de 27.000 estudiantes que dejan huella y se embarcan en programas de internacionalización a través de pasantías en organismos internacionales.
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