En un país donde solo el 10% de la población mayor de 25 años ha accedido a estudios de tercer nivel, hablar de educación técnica y tecnológica no es solo una apuesta académica, es una urgencia social. PUCE TEC, facultad de formación técnico-tecnológica de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), nació con ese propósito, el de tender puentes donde antes había brechas, el de llevar educación superior de calidad a quienes más la necesitan y menos oportunidades han tenido.

Conversamos con el Mtr. Pablo Plou, decano Nacional de PUCE TEC, sobre los primeros cinco años de esta innovadora unidad académica. Con una mirada clara y comprometida, Pablo comparte el recorrido, los retos, los logros y la visión a futuro de un modelo educativo que busca no solo formar profesionales, sino también transformar realidades.

PUCE TEC nace a partir de una experiencia concreta en la Amazonía. A finales de los años 90, durante una fuerte crisis económica que afectó a las fincas de café y cacao, la Iglesia buscó alternativas para apoyar a las comunidades rurales, y una de esas alternativas fue la educación técnica. Así empezó un proyecto que en 2004 se convirtió en el Instituto Superior Tecnológico Crecer Más. Con el tiempo, ese instituto pasó a ser la sede PUCE Amazonas.

Foto: Pablo Plou.

La buena experiencia de formación técnica en esa región inspiró a la PUCE a replicar el modelo en otras sedes del país y durante el 2020 se consolidó la creación de PUCE TEC como una unidad nacional dedicada exclusivamente a la formación técnica y tecnológica.

El mayor reto fue integrar la formación técnica vocacional dentro del sistema universitario. La universidad, por esencia, ha estado enfocada en la formación académica, en la generación de conocimiento. La formación técnica tecnológica, en cambio, nace de necesidades del mundo laboral, no académico.

Entonces, tuvimos que generar una comprensión distinta, tanto dentro como fuera de la universidad. También, hay confusión en la sociedad sobre las diferencias entre un tecnólogo y un licenciado, lo que dificulta aún más su posicionamiento. Nuestro mercado laboral aún no está del todo claro sobre estas diferencias, y ese es un reto que seguimos enfrentando.

El principal valor está en formar parte de la universidad privada con mayor experiencia del Ecuador. Aunque la PUCE no tuvo por años una línea técnica activa, su experiencia en metodologías educativas, infraestructura, investigación y conexiones laborales es enorme. Todo eso fortalece la oferta de PUCE TEC.

Nuestros estudiantes se benefician de un entorno robusto en calidad académica, procesos de aseguramiento, plataformas y empleabilidad. Esa solidez hace la diferencia.

Principalmente para esa mayoría de la población que no ha podido acceder a la universidad. Hoy, solo el 10% de los ecuatorianos mayores de 25 años tiene un título de tercer nivel. La gran mayoría no lo tiene.

La formación técnica ofrece una vía más corta, más asequible y compatible con el trabajo. Además, es práctica, lo que permite aplicar lo aprendido de forma inmediata.

Foto: estudiantes de PUCE TEC en feria gastronómica.

Muchos de nuestros más de 2.617 estudiantes tienen un perfil distinto al estudiante tradicional de grado: saben que con solo el bachillerato no podrán progresar laboralmente, pero no pueden dedicar el tiempo ni los recursos a una carrera larga. PUCE TEC les ofrece una solución real.

Depende de la carrera. Las primeras en abrirse —como Enfermería, Desarrollo de Software, Administración de la Economía Popular y Solidaria, y Atención al Adulto Mayor— ya llevan tres cohortes de titulados. En total, tenemos más de 485 graduados a nivel nacional. Y eso considerando que el primer año y medio fue de implementación.

El porcentaje de empleabilidad supera el 60 a 70%. Muchos de nuestros estudiantes ya trabajan al ingresar y lo que hacen es mejorar dentro de su empleo gracias a las capacidades adquiridas.

Unevoc es una red global de centros promovida por la UNESCO para fortalecer la formación técnica, vocacional y profesional. Ser parte de esta red nos conecta con experiencias internacionales, metodologías, proyectos y buenas prácticas de países como Costa Rica, Argentina o Chile.

No solo beneficiamos a la PUCE, sino al país entero. Coordinamos con organismos públicos y privados para fortalecer todo el ecosistema de formación técnico-profesional. Desde las certificaciones laborales, el bachillerato técnico, hasta la educación técnica superior.

PUCE - UNEVOC
Foto: La PUCE y la UNESCO han inaugurado el primer centro UNEVOC en el país.

Tiene que fortalecerse, por el bien del Ecuador. Todos los organismos internacionales lo dicen: la formación técnica tecnológica es clave para el desarrollo de países del estrato socioeconómico medio bajo. Hay que articular esfuerzos entre el Ministerio de Educación, el Ministerio de Trabajo, Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) y, por supuesto, las universidades y las empresas.

Tenemos que organizarnos. A veces tenemos a licenciados haciendo tareas de tecnólogos, pero eso impide la innovación. Si usamos a quienes tienen títulos más altos para tareas operativas, estamos desaprovechando su potencial y frenando el desarrollo. Por eso hay que definir bien los perfiles, roles y competencias de cada nivel de formación.

Actualmente, PUCE TEC ofrece 14 tecnologías en formación técnica. Estamos presentes en las sedes de la PUCE en Ambato, Ibarra, Santo Domingo, Manabí y Esmeraldas. En el período 02 de 2025, ampliaremos nuestra oferta académica con nuevas carreras. Además, estamos incorporando el sistema de microcredenciales, lo que permitirá a nuestros estudiantes obtener certificaciones adicionales que validan sus conocimientos y competencias en áreas específicas del saber técnico y profesional.

Ha sido una gran oportunidad. Poder contribuir al país desde un proyecto que rompe barreras y abre caminos es muy gratificante. Ver cómo se titulan los primeros estudiantes, cómo se insertan laboralmente, cómo cambian sus vidas… te llena de energía.

Pero esto es también de responsabilidad. Muchas personas que entran a PUCE TEC dicen que sin esta opción no habrían podido seguir estudiando. Eso te hace sentir que estamos haciendo algo que vale la pena.

Que no se rindan. Que no se queden solo con el bachillerato. Hoy, quedarse ahí es casi un suicidio profesional. La formación técnica tecnológica abre puertas reales, ofrece herramientas prácticas, útiles para el trabajo, y además es más asequible y flexible.

A quienes ya son parte, gracias. Y a quienes aún lo están pensando, que sepan que PUCE TEC está aquí para apoyarles con toda la fuerza de una universidad de calidad. Si luego quieren seguir creciendo, estarán en el lugar correcto para hacerlo.

Estudiante de PUCE TEC, desarrolló un emprendimiento con visión solidaria

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