¿Cómo cuentas 77 años de historia en una entrada de blog? Resumir la vida de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) no es tarea fácil. Espero poderles contar parte de la esencia de la PUCE. En principio trataré que esta no sea una nota más de aniversario.
Así que les voy a describir lo que yo he podido ver y descubrir. Cuando llegué a trabajar en la PUCE, no me imaginé que iba a conocer otra cara de lo que es la educación universitaria. Una educación que se refleja en cada uno de sus estudiantes, docentes, administrativos, autoridades y alumni. Una educación que, más allá del lado académico, forma seres humanos integrales que transforman vidas.
El servicio es su ADN
Sin duda, estas no son solo palabras bonitas para un eslogan. Ese ADN de servicio ha sido parte de su trayectoria. Recordemos cómo la PUCE demostró su don de servicio en las dos últimas movilizaciones indígenas. En octubre de 2019, esta universidad fue centro de acogida de los manifestantes (poblaciones vulnerables). En junio de 2022, formó parte esencial del equipo de diálogo que ayudó a la finalización de la movilización.
Asimismo, en la pandemia por el COVID-19, estuvo presente. La universidad aportó con más de 1.000 voluntarios y sus instalaciones en la aplicación de 1,6 millones de dosis de vacunas. Además, desde inicios de la pandemia ha realizado más de 165 mil pruebas PCR.
¿Y qué mejores muestras de ese ADN que los más de 70.000 graduados de sus aulas? A manera de ejemplo, aquí les dejo algunos de los alumni PUCE que están dejando huella.
Respondiendo a su entorno en 77 años
Al adentrarte en la historia de estos 77 años, te das cuenta cómo, en diferentes momentos, esta universidad ha respondido a los cambios coyunturales. Esa característica se vio desde su primer día, cuando, el 4 de noviembre de 1946, se convirtió en la primera universidad privada del país.
En estas más de siete décadas de vida, la PUCE ha sido parte de la transformación de la educación universitaria. Esta universidad jesuita fue la primera en Ecuador que abrió las facultades de Teología y Enfermería.
La primera que estuvo en la zona norte del país (Ibarra, Carchi y Esmeraldas). En la actualidad tiene siete sedes, 11 campus y se ha transformado constantemente con la creación de nuevas carreras en respuesta al entorno cambiante.
Hoy, continúa ese proceso de transformación con nuevas ofertas académicas. Por ejemplo, PUCE Innova, un programa de carreras que responden a los cambios del mundo contemporáneo. Así también, abrió su nueva oferta PUCE TEC, carreras técnico – tecnológicas. Con estas nuevas opciones de estudio, la PUCE amplía su mercado en beneficio de la sociedad.
Investigación al servicio del mundo
La investigación es un puntal fundamental de la educación universitaria. En esta rama, la PUCE lidera en Ecuador el desarrollo de las ciencias biológicas. Enfoca sus esfuerzos en conocer la biodiversidad, pero también analiza aspectos evolutivos, moleculares y de uso de nuestros recursos biológicos.
Así, esta universidad cuenta con el Herbario QCA y el museo de Zoología QCAZ, el mismo que incluye herpetología, entomología, la Balsa de los Sapos y mastozoología.
Asimismo, creó el portal colaborativo Bioweb Ecuador, el mayor repositorio de información de la biodiversidad ecuatoriana. En esta web, se ofrece una base de datos de 9.000 fichas de especies y casi medio millón de especímenes de flora, fauna y hongos.
En su campus de Nayón, se encuentra el Centro de Investigación para la Salud de América Latina (CISeAL), un referente de investigaciones de ciencias de la salud del país.
La PUCE aplica la ciencia para mejorar la vida de las personas y fomentar negocios con base científica y tecnológica a escala global. ¿Has escuchado sobre la cerveza Quito, 1566? Fue creada a partir de la resucitación de antiguas levaduras.
El futuro
Todo este trabajo ha puesto a la PUCE entre las universidades más prestigiosas del planeta. Según el ranking QS, la universidad está entre las 1.000 mejores del mundo, las 100 de la región y la primera en reputación académica y en empleabilidad. Para el futuro, la modernización, la renovación y la sostenibilidad son sus desafíos.
Lo que les he contado es un pequeñísimo resumen de lo ha que dejado la PUCE en sus 77 años de vida. Les invito a adentrarse en la historia de la PUCE, a vivirla y sentirla en este aniversario.
La PUCE no solo innova y se transforma, sino que también deja una huella imborrable en cada paso del camino al formar seres humanos íntegros. La PUCE impacta en un mundo que necesita más que nunca soluciones creativas y visionarias, pero sobre todo seres humanos dispuestos a aplicarlas.
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Gracias por el resumen. Un orgullo ser parte de la PUCE.