El trabajo es una actividad a la que le dedicamos gran parte de nuestra vida, tiempo y energías. A la vez, es lo que hace marchar el mundo. Imagínate la universidad sin todos sus colaboradores, nada funcionaría, ¿verdad? En el Día Internacional del Trabajo agradecemos la labor de cada uno de nuestros colaboradores. Conoce los testimonios de algunos de los trabajadores que dejan huella en la PUCE: 

Fernando Ayala, un apasionado de su trabajo 

Fernando es el encargado de la colección de herpetología en el Museo de Zoología QCAZ de la PUCE. Me recibe con emoción en el laboratorio, ubicado en el subsuelo de la Facultad de Biología. Hace frío y no cuenta con iluminación natural, pues, aquí se realizan los procesos de conservación de las especies de anfibios y reptiles. Estos organismos necesitan condiciones ambientales muy específicas.  

Cuenta que es un privilegio trabajar por más de 20 año en lo que le apasiona. Me pregunto cuántas veces se le juntaría, sin que ni siquiera se dé cuenta. Es que, en el laboratorio el tiempo parece transcurrir a otro ritmo.  

Fernando Ayala es un biólogo pionero en el estudio de Anolis en el Ecuador.

“Desde que era estudiante pensaba: ‘Yo quiero trabajar en algo de biología, algo con animales’. Siempre me mentalicé y estoy aquí entonces. Pienso que faltan muchos biólogos en Ecuador porque tenemos muchas especies por describir. Personalmente no creo que alcance a describir todas las especies que me gustaría en esta vida, agrega sorprendido”. 

Sus actividades consisten en descubrir, preservar y describir especies de lagartijas, que forman parte de la colección del museo. La colección es extensa, cuenta con más de 50.000 especímenes catalogados, pero para él, aún no es suficiente. Fernando se especializó en el estudio de los Anolis, un género de lagartijas muy inteligentes, que cambia de colores como los camaleones. Actualmente, comparte los conocimientos sobre este grupo con otros investigadores y estudiantes. 

“La idea es conocer a cada especie desde varias áreas, como ecología y genética. También tratar de, algún rato, saber qué pasa con cada una de las especies y cómo protegerlas”. 

María Eugenia Obando, la PUCE se convirtió en su segundo hogar 

María Eugenia es una mujer alegre, me recibe algo nerviosa y emocionada en el área de Secretaría General, en la Torre 2. Pronto cumplirá 33 años como secretaria en la institución, inició en 1991. Durante este tiempo, ha trabajado en el área de Talento Humano, en las facultades de Psicología, Administración de Empresas, Ciencias de la Educación y en Comunicación, Lingüística y Literatura. En esta última permaneció por 20 años. Al momento labora en la Secretaría General.  

A María Eugenia lo que más le gusta de su trabajo es dar solución a las necesidades de los estudiantes.

“Soy una mujer trabajadora. Quienes me conocen pueden dar fe de mi compromiso con la institución que es como mi segundo hogar. Me gusta ponerme siempre en los pies de las otras personas. Ser más para servir mejor, es la consigna que me guía”.  

Entre risas, recuerda la anécdota que le permitió quedarse en la institución. Ella ingresó como reemplazo de una amiga por tres meses. La semana anterior de que finalice su reemplazo, se acercó al director de Talento Humano y le dijo que le gustaría quedarse en la PUCE, estaban en el parqueadero. El director, sorprendido por la determinación que tenía, no dudó en que realizara las pruebas pertinentes y luego ingresó.  

“Bueno, de mi trabajo, realmente me gusta todo. Me gusta la atención al público, dar solución a los problemas de los estudiantes. Nunca ponerles trabas, sino ayudarles para que estén satisfechos y regresen”.  

Felipe Castro trabaja intensamente en varios frentes 

Al llegar al piso 5 de la Torre 2, en la Sala de Profesores encuentro a Felipe. Lo veo atareado, escribiendo en una de las dos computadoras de su escritorio. Me sorprende lo joven de su apariencia.  Con 32 años, Felipe es docente de la Facultad de Jurisprudencia y coordina los programas de maestría en Derecho Penal y Derecho Constitucional. Adicionalmente, apoya en la coordinación de titulaciones.  

Antes de ser docente, Felipe colaboró en varias investigaciones dentro de la facultad.

“Son un montón de cosas. En la PUCE, cada día es intenso, desde el primer minuto empiezan las actividades. Entre otras cosas, además de la docencia me encargo de despachar correos, atender a la gente y coordinar reuniones. Procuro estar siempre pendiente de los temas de todos los frentes en los que estoy involucrado. Hasta que salgo de aquí, prácticamente no descanso, solo en el almuerzo”, dice sonriente Felipe.  

Aunque parece estresante, justamente este ambiente le motiva más a Felipe como docente, quien también es graduado de la PUCE. Recalca que su labor en la universidad le ha permitido crecer profesional y personalmente. Además, ha podido combinar varias áreas de su interés como la enseñanza y la investigación. 

“Creo que como me proyectaba de estudiante, estoy haciendo aquello que quería. Entonces, siento que, pese a las dificultades que siempre hay, disfruto mucho lo que hago”. 

Como docente ha impulsado la búsqueda de excelencia en sus estudiantes. Por ello, más allá de su apariencia joven, para él es importante exigirles tanto como le exigieron sus docentes a él.  

Ana Cristina Noboa trabaja cuando no está en clases para pagar sus estudios 

A las 11:30 Ana Cristina tiene descanso, el momento para adelantar sus tareas antes de retomar las clases de la tarde. Sin embargo, en esta oportunidad, la joven de 22 años dedicará unos minutos para hablar conmigo. Actualmente cursa el octavo semestre de la carrera de Comunicación en la PUCE y, desde hace tres años, trabaja en McDonald´s. Ana Cristina costea así sus estudios. Desde septiembre de 2022 se desempeña como entrenadora para el nuevo personal de la empresa. Señala que es un reto coordinar los horarios, pero que agradece que su trabajo sea rotativo. 

“Por ejemplo, yo empiezo mi día a las 5:00 porque tengo clases de7:00 a15:00. Entonces, en el trabajo, tengo el horario de las 18:00. Como es tiempo completo, trabajo de 18:00 a 2:00 de la mañana.  Llego a mi casa a las 3:00 y otra vez empiezo mi jornada a las 5:00”, me explica Ana Cristina.  

A Ana le gusta mantenerse activa, dice que mente ocupada, es mente sana.

Admite que es un ritmo cansado, pero que es una persona con mucha energía. Asimismo, señala que es importante comprender las prioridades. Pese a que le han ofrecido otros empleos de tiempo completo, para ella es importante terminar su carrera. Cuando finalice sus estudios desea trabajar en varias áreas de la Comunicación que le apasionan, como la creación de sitios web y la producción radial.  

Me gusta bastante la PUCE porque te da la pauta para seguir lo que tú quieres en Comunicación, no es solo en una rama. Claro que, saliendo de la universidad, quiero trabajar en lo que estudié, para eso he invertido todos estos esfuerzos”. 

“Ser más para servir mejor” es el lema que inspira a los colaboradores que, como Fernando, María Eugenia, Felipe y Ana Cristina, ponen lo mejor de sí cada día. Aprovechemos el Día del Trabajo para reconocer el aporte de todos nosotros y motivarnos para seguir adelante.  

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