Encadenada, desnutrida, deshidratada y con fracturas dentales. Así fue encontrada Sisa, una osezna andina de aproximadamente siete meses de edad. Esta pequeña fue rescatada en las afueras de una vivienda en el cantón Pujilí, provincia de Cotopaxi, Ecuador. Separada de su madre en sus primeras semanas de vida, perdió la oportunidad de completar procesos esenciales como la lactancia y el aprendizaje conductual. Según especialistas, esta condición la ha dejado sin las habilidades necesarias para sobrevivir por sí sola en su hábitat natural.
El caso de Sisa no es un incidente aislado en Ecuador. A lo largo de los años, múltiples osos andinos han sido encontrados en situaciones de riesgo, lo que refleja los desafíos que enfrenta esta especie en el país.
Suru: la tragedia de la caza furtiva
Suru tenía apenas dos meses cuando lo encontraron junto al cadáver de su madre en un páramo de Cotopaxi. Su madre había sido víctima de la caza furtiva: sus patas estaban mutiladas. Abandonado a su suerte, Suru se convirtió en un testimonio vivo de las amenazas que enfrenta el oso andino y de la urgente necesidad de fortalecer las acciones de conservación y protección de esta especie emblemática.
Lumbaqui: dos años en cautiverio
En 2023, liberaron a Lumbaqui, un oso andino juvenil, en el Parque Nacional Cayambe-Coca después de más de dos años en cautiverio. Campesinos lo separaron de su madre cuando tenía solo tres meses y lo rescataron en la provincia de Sucumbíos. Antes de devolverlo a su hábitat, los especialistas le colocaron un collar GPS para monitorear su adaptación al entorno natural.
Tupak: rescate y reubicación
Aquí tienes el texto sin voz pasiva:
Otro caso notable es el de Tupak, un oso andino que vivía en una zona urbana donde representaba una amenaza para el ganado local. Las autoridades lo rescataron y, después de más de tres meses en el Zoológico de Quito, lo trasladaron en helicóptero al Parque Nacional Cayambe-Coca.
Pinocho: de la finca al zoológico
En 2013, un osezno llamado Pinocho fue rescatado de una finca en Cotopaxi en condiciones deplorables. Tras recibir atención veterinaria inmediata, fue trasladado a un centro especializado para continuar con su crianza y rehabilitación.
Historias como estas motivaron a que el 21 de febrero sea proclamado el Día Internacional para la Protección del Oso Andino.
“En Ecuador, una de sus principales amenazas es la cacería. Esto no solo como defensa de los campesinos a su ganado, sino por su carne, su grasa o su piel”. Así, explicó el doctor Santiago Burneo, curador de mamíferos de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE).
Conociendo al oso andino
El Tremarctos ornatus, nombre científico de esta peculiar especie, es el único oso de Sudamérica y es endémico de los Andes tropicales. Habita en los Andes de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Argentina.
Según el repositorio Bioweb de la PUCE: “esta especie es diurna, solitaria y terrestre. Es una especie omnívora oportunista con una dieta variada, especialmente de origen vegetal”.

En Ecuador, este oso tímido y arisco habita en las provincias de: Azuay, Carchi, El Oro, Esmeraldas, Imbabura, Loja, Morona Santiago, Napo, Pichincha, Sucumbíos y Zamora Chinchipe. Prefiere los bosques subtropicales, templados, altoandinos y páramos.
Se calcula que en Ecuador existen menos de 2.000 ejemplares del Tremarctos ornatus.
“Es la única especie de oso de Sudamérica y, por su tamaño y hábitos, es muy versátil. Puede ocupar distintos ecosistemas ubicándose alto en la pirámide alimenticia, pero no a nivel tope, ya que son omnívoros”, añadió el doctor Burneo.
El compromiso de la PUCE con Sisa y la conservación de su hábitat
Según el doctor Burneo, en varias universidades del Ecuador existen especialistas que trabajan con osos. Los expertos buscan que las poblaciones se recuperen mediante tres grandes ejes de acción: investigación, educación y conservación.
En el caso específico de la PUCE, además del componente académico, se han producido documentales sobre esta especie e incluso donaciones para su conservación.
Desde el 2020, la PUCE ha mantenido una relación de colaboración con el Zoológico de Quito, convirtiéndose en un aliado estratégico en la conservación de la fauna silvestre. Esta alianza surgió en plena pandemia, cuando el zoológico atravesó una crisis financiera debido a la falta de visitantes y la suspensión de ingresos.
Uno de los casos más emblemáticos de esta colaboración ha sido el apoyo a los osos andinos, especie emblemática de nuestra biodiversidad. Durante la pandemia, la PUCE adoptó a dos osos y brindó apoyo financiero para su alimentación. Aunque estos animales ya fallecieron por causas naturales, la universidad ha continuado su compromiso con la conservación.
La PUCE y Sisa
Ahora, la PUCE está impulsando una nueva iniciativa: la recaudación de fondos para construir un hábitat adecuado para Sisa. Actualmente, vive en el Zoológico de Quito, pero su bienestar requiere un espacio adecuado que simule de la mejor manera posible su entorno natural.
Para lograrlo, se ha lanzado una campaña de donaciones en la que participan las siete sedes de la PUCE. Las contribuciones podrán realizarse a través de la cuenta bancaria:
- Cta. Corriente: 3037077804
- Banco Pichincha.
- Fundación Zoológica del Ecuador.
- RUC 1791285972001
- Envía tu comprobante a quitozoocomunicacion@gmail.com.
Además, se implementaron puntos de recaudación en cada sede. La campaña para Sisa estará activa hasta el 14 de marzo de 2025, fecha en la que se anunciará el monto total recolectado y se realizarán actividades de cierre.

La PUCE sigue comprometida con la educación, la investigación y la conservación del medio ambiente. Esta campaña es una oportunidad para que la comunidad universitaria y la sociedad en general se unan en un esfuerzo conjunto por el bienestar de Sisa y la protección de nuestra fauna silvestre.
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