El desafío es elegir el regalo perfecto para un niño de cinco años, ¿ qué escogerías? Tal vez, se te vino a la mente la imagen de unos carritos de carreras o de figuritas de superhéroes. La razón es que nuestras decisiones están influenciadas, entre otras cosas, por los roles de género arraigados en la sociedad. Así lo indica una investigación realizada por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador PUCE.
La publicación “Sesgos de género en madres y padres en la elección de juguetes”, explora cómo la ideología de género influye en nuestras decisiones. Los autores son Liliana Jayo y Marie France Merlyn, de la facultad de Psicología de la PUCE Matriz y Rodrigo Moreta, de la Sede Ambato.
Género e ideología de género
Para empezar, aclaremos algunos términos. La coordinadora de la maestría en Género y Desarrollo de la PUCE Esmeraldas, Viviana Márquez Arboleda, explica que el género es un concepto construido socialmente. El término se refiere a una asignación diferenciada de atributos, funciones y comportamientos para los integrantes. Existe, según la especialista, una necesidad latente por etiquetar y diferenciar.
Por otro lado, la ideología de género es el conjunto de creencias sobre las características, conductas y comportamientos de cada género. Así lo explica Marie France Merlyn en una entrevista. Además, hace hincapié en que todos tenemos una ideología de género, que guía nuestras acciones, sea consciente o inconscientemente.
Para la investigadora, el problema con la ideología de género en nuestra cultura es que es estereotipada. Los roles de género que se replican son rígidos y suelen colocar al hombre en una situación de superioridad.
«Actúas según lo que has asimilado de tu cultura, familia y los actores sociales a los que estás expuesto. Tu cerebro hace una especie de resumen, adhieres a ciertas cosas, excluyes otras, pero tienes una ideología de género».
La investigación nació de una charla entre amigas
Liliana y Marie-France estaban conversando de sus experiencias cuando se dieron cuenta de lo sesgada que es la publicidad en la promoción de juguetes. Así que decidieron realizar la investigación. En un principio, pensaron aplicar una encuesta a padres y madres compradores en la salida de las jugueterías. Sin embargo, la pandemia dificultó esta metodología y realizaron las encuestas digitalmente. Además, emplearon los catálogos en línea como referencia para establecer categorías de juguetes.
En la investigación, participaron 396 madres y padres a quienes se les aplicó la encuesta.
Los niños identifican sesgos de género desde muy temprana edad
La investigación resalta que suele ser en la familia donde se transmiten estos roles de género en un primer momento. La preferencia del niño se desarrolla progresivamente y depende de influencias familiares. Es así que el 31,48 % de los padres encuestados dijo que eligió el juguete según el gusto de su hijo.
Marie-France resalta que gran parte de esa información transmitida, no se realiza de manera intencional. Inconscientemente el niño o niña asume como naturales ciertas prácticas que observa. Por ejemplo, que la madre dedique más tiempo a las tareas del hogar. Esta identificación de roles suele pasar desde muy temprana edad.
Tú ves que ya, durante el segundo año de vida, los estereotipos se están asimilando, porque los niños están viéndolos. Cuando el niño cumple tres años, ya tiene una noción de género y comienza a escoger actividades según esta categoría.
Otro aspecto importante que destaca la investigación es que, al elegir juguetes, los padres y madres están influenciados desde dos puntos. Por un lado, el sesgo de género interiorizado y, por otro, la oferta de los juguetes, que es altamente estereotipada.
En cuanto a la oferta, Marie-France menciona que los juguetes no tienen ninguna función diferenciada por género. Por ejemplo, un niño o una niña puede jugar de la misma manera con una muñeca. Entonces, ¿por qué la encontramos en la juguetería en la sección niñas? Las investigadoras señalan que las categorías de los catálogos también están sesgadas por género. Esto sucede aunque los juguetes no tengan ninguna función diferenciada.
Seguir roles de género para encajar en la sociedad
En ese sentido, los padres y madres también buscan integrar a sus hijos en la sociedad siguiendo normas aceptadas. Según la investigación, los padres intentan “insertar a sus hijos adecuadamente dentro de una cultura». Su objetivo es evitar que sean discriminados o excluidos.
Para Viviana Márquez, esta forma de actuar puede estar mediada por prejuicios y temores enraizados en la familia. Mientras el niño o la niña crece, estas ideas se socializan y se reafirman en distintos escenarios, en la comunidad. Por citar algunos, en la escuela y en medios de comunicación.
La coordinadora de la maestría de Género y Desarrollo coincide en el choque social que puede existir al romper moldes establecidos. Recuerda como anécdota que es algo que a ella mismo le ha pasado.
“Creo que es muy importante permitirse hacer cosas distintas. Reflexionar sobre nuestras acciones y cuestionarlas. También ayuda dialogar con otras experiencias de las cuales se puede aprender”, señala.
Márquez cita a Marina Subirats para explicar que es crucial iniciar la deconstrucción de conceptos y prejuicios sobre los roles de género en la familia. De esta, será posible trascender a otras esferas.
Porque los juguetes son de quién se divierte con ellos, en California las tiendas deberán tener por ley un área neutral, libre de estigmas de género.
— AJ+Español (@ajplusespanol) October 11, 2021
Aquí te explicamos por qué se ha creído que los juguetes y los colores tienen género. pic.twitter.com/HNOqwiIfU3
¿Qué podemos hacer como padres, madres y cuidadores?
- Estar conscientes de los roles de género que estamos reproduciendo. Para ello, la investigadora señala que es importante generar espacios de reflexión y cuestionamiento de nuestras acciones y modificarlas. ¿Por qué los accesorios de cocina tienen que ser para las niñas?
- Promover que los niños jueguen con los juguetes tradicionalmente otorgados a las niñas. Es decir, generar espacios para que los niños ocupen juguetes indistintamente de su sexo, permitiendo romper las prácticas sexistas.
- Buscar espacios alternativos. Visitar jugueterías o tiendas que no tenga una clasificación tradicional por género tan marcada, sino que ocupen categorías como edad, personajes, destreza a desarrollar, etc.
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