Marzo no es un mes de festejos, es un mes de memoria, lucha y compromiso. En la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), la conmemoración del Día Internacional de la Mujer no se limita a una fecha simbólica, sino que se traduce en una serie de espacios de diálogo, reflexión y acción que buscan visibilizar las luchas históricas y actuales de las mujeres.
El 8M en la PUCE
Del 6 al 26 de marzo de 2025, la universidad realiza una programación diversa que abarca conversatorios, exposiciones, cine foros, actividades artísticas y deportivas. Todos con un mismo propósito: cuestionar, aprender y transformar.
Uno de los eventos más significativos será la toma del campus el 7 de marzo, una jornada en la que la comunidad universitaria alzará la voz bajo el lema ¡Tu voz importa!, reafirmando el derecho de las mujeres a ser escuchadas y respetadas. Ese mismo día, el conversatorio MUJER(ES) en plural y el cine foro de la película Persépolis invitarán a reflexionar sobre las múltiples formas de ser mujer en un mundo que aún impone barreras de género.
El compromiso con la equidad también se expresará a través del deporte, con la Final del Campeonato Femenino de Fútbol 8M 2025 el 8 de marzo, y la ciclada inclusiva el 16 de marzo. Promoviendo el derecho al espacio público y a la movilidad segura para todas.
Otras actividades
El enfoque integral de la agenda se refleja en actividades como el 3er Encuentro de Mujeres: Tejiendo integración para el desarrollo (10 de marzo), el taller de Plan de vida y autocuidado (11 de marzo) y el taller sobre el amor desde un enfoque de género (21 de marzo), que buscan fortalecer el bienestar y el empoderamiento de las mujeres en la academia y en la sociedad.
El cierre de la agenda, el 26 de marzo, estará marcado por la presentación del libro Madres y periodistas: el gran desafío de maternar y de informar, de la docente Ana Gabriela Dávila, una conversación imprescindible sobre los retos de la maternidad y el ejercicio profesional en un mundo que sigue sin reconocer plenamente los derechos de las mujeres.

En la PUCE conmemoramos, no celebramos, porque el 8 de marzo no es una fiesta, es un día de memoria, resistencia y exigencia de derechos. Esta agenda no es solo un conjunto de eventos, es un llamado a la transformación, al compromiso y a la construcción de un futuro más justo para todas.