El Papa Francisco publicó, el 4 de octubre, su exhortación apostólica, Laudate Deum (Alaben a Dios). Esto como una respuesta a la falta de acciones ante la inevitable crisis climática.
Esta exhortación es la continuación de la encíclica de 2015, Laudato si’. En dicha carta, el Santo Padre pide al mundo cuidar el entorno natural y ver por el bien común. Así como, preservar la relación entre Dios, los seres humanos y la Tierra.
“En los últimos años, hemos sido testigos de fenómenos extremos, períodos frecuentes de calor inusual, sequía y otros quejidos de la Tierra”, explica el Pontífice en su exhortación.
Laudate Deum
En el texto, de casi 20 páginas, el Papa subraya la urgencia de la situación. A su vez, critica a quienes niegan el cambio climático. Además, muestra cómo los signos del cambio climático son cada vez más evidentes. Esto, según el Vicario de Cristo, es una prueba de que estamos cerca de un punto de quiebre irreversible.
“Aunque que se pretendan negar, esconder, disimular o relativizar, los signos del cambio climático están cada vez más presentes”, enfatiza el PontÍfice.
En esta carta, de 73 numerales y dividida en 6 secciones, el Santo Padre destaca la necesidad de la corresponsabilidad. Además, resalta el cuidado de la «Casa Común» como parte fundamental de la fe cristiana. Así también, afirma que el calentamiento global tiene un origen indiscutiblemente humano. Enfatiza que los grupos vulnerables y pobres tienen la menor carga de esta responsabilidad.
Una responsabilidad compartida
El documento aborda el modelo tecnocrático y la falta de ética en el poder económico dentro de esta crisis. Así como la importancia de la cooperación internacional y los acuerdos multilaterales para afrontarla.
Aprovechando este espacio, el Papa hizo un llamado a la acción a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2023. Este encuentro se celebrará a finales de noviembre, en Dubái. También insiste en la necesidad de una transición energética efectiva y monitoreada.
“No hay cambios duraderos sin cambios culturales, sin una maduración en la forma de vida ni en las convicciones de las sociedades. Tampoco, hay cambios culturales sin cambios en las personas”, añade el Papa Francisco.
Finalmente, el Santo Padre destaca que este compromiso con la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático es una responsabilidad de toda la humanidad.
La exhortación apostólica Laudate Deum es un llamado a la acción urgente. Surge en un momento en que el cambio climático amenaza a las personas más vulnerables y al planeta entero.
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