Esmeraldas vive días difíciles. El derrame de petróleo, ocurrido el 13 de marzo de 2025, que afecta a la ciudad y sus alrededores ha generado una emergencia humanitaria, ambiental y de salud. Frente a esta situación, la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), ha activado diversos tipos de ayuda a través de PUCE Solidaria.

“Estamos viviendo unos días bastante grises”, señala Jaime Sayago, director de Investigación, Vinculación e Innovación de la PUCE en Esmeraldas. Jaime asegura que en efecto, el impacto ha ido mucho más allá de lo que la gente puede imaginar. Además, existen consecuencias ambientales gravísimas, y la salud de la población está seriamente afectada. Por ejemplo, hay escasez de agua potable, el aire está contaminado, y como resultado, muchas familias presentan síntomas como mareos, problemas en la piel y en los ojos.

Desde la universidad se han articulado tres ejes de acción fundamentales:

El campus central de la PUCE en Esmeraldas, ubicado en la calle Espejo y Santa Cruz, y la PUCE sede Quito se han convertido en un centro de acopio donde se reciben:

  • alimentos no perecibles,
  • agua embotellada,
  • pastillas purificadoras,
  • kits de medicamentos,
  • mascarillas,
  • botas y
  • guantes de caucho.

Estos insumos son distribuidos a las zonas más afectadas, donde la necesidad es apremiante.

Docentes y estudiantes de las carreras de Medicina, Enfermería y Laboratorio Clínico conforman brigadas médicas que se movilizan a diario a comunidades afectadas, brindando atención directa a personas que sufren los efectos de la contaminación. “Salen desde temprano, sin acceso a agua ni comida, pero con la firme convicción de servir”, relata Jaime “Además, vuelven exhaustos, pero con la certeza de que están siendo parte de algo más grande”.

En paralelo, un equipo técnico de la PUCE ha iniciado un levantamiento ambiental para analizar el alcance del derrame. Se están tomando muestras de suelo y agua desde la zona cero hasta Río Verde, a lo largo de más de 80 kilómetros en Esmeraldas. También, gracias al apoyo de otras universidades, se han recibido kits de análisis y pronto se enviarán las muestras a tres laboratorios acreditados. Además, cerca de 30 biólogos y veterinarios voluntarios se han sumado a las labores de limpieza de fauna silvestre, especialmente en zonas de manglar afectadas por el crudo.

Entendiendo que la emergencia también es emocional, la PUCE ha activado su equipo de Bienestar Estudiantil, con psicólogos y personal pastoral que acompañan a estudiantes y familias afectadas. “Estamos brindando apoyo psicológico y espiritual porque muchas personas están atravesando momentos de angustia y desesperación”, explicó Jaime.

La PUCE hace un llamado urgente a la ciudadanía para sumarse a esta cruzada en Esmeraldas. “Necesitamos insumos, voluntariado, difusión, lo que sea posible. Cada aporte cuenta. No podemos solos”, enfatiza Jaime. “Desde la PUCE reafirmamos nuestro compromiso con la responsabilidad social y ambiental. Hoy más que nunca, Esmeraldas necesita de todos”.

Quienes deseen colaborar pueden acercarse al centro de acopio en la sede de la PUCE Esmeraldas o en el campus Quito. Además, pueden comunicarse a través de los canales oficiales de la universidad. También, se habilitarán cuentas bancarias y correo electrónico para donaciones a nivel nacional.

Derrame de petróleo en Esmeraldas: una tragedia que se repite

Share This