Esmeraldas vive días difíciles. El derrame de petróleo, ocurrido el 13 de marzo de 2025, que afecta a la ciudad y sus alrededores ha generado una emergencia humanitaria, ambiental y de salud. Frente a esta situación, la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), ha activado diversos tipos de ayuda a través de PUCE Solidaria.
“Estamos viviendo unos días bastante grises”, señala Jaime Sayago, director de Investigación, Vinculación e Innovación de la PUCE en Esmeraldas. Jaime asegura que en efecto, el impacto ha ido mucho más allá de lo que la gente puede imaginar. Además, existen consecuencias ambientales gravísimas, y la salud de la población está seriamente afectada. Por ejemplo, hay escasez de agua potable, el aire está contaminado, y como resultado, muchas familias presentan síntomas como mareos, problemas en la piel y en los ojos.
Desde la universidad se han articulado tres ejes de acción fundamentales:
1. Centro de acopio y ayuda humanitaria
El campus central de la PUCE en Esmeraldas, ubicado en la calle Espejo y Santa Cruz, y la PUCE sede Quito se han convertido en un centro de acopio donde se reciben:
- alimentos no perecibles,
- agua embotellada,
- pastillas purificadoras,
- kits de medicamentos,
- mascarillas,
- botas y
- guantes de caucho.
Estos insumos son distribuidos a las zonas más afectadas, donde la necesidad es apremiante.
‼️📣 ¡Si Puedes ayudar! ➡️ Únete a nuestras Brigadas Humanitarias, Técnicas y Ambientales o dona al Centro de Acopio. Mediante el protocolo, PUCE Solidaria llevamos asistencia a quienes más lo necesitan y a la fauna afectada.🪸🐟 #Esmeraldas #DerramePetrolero pic.twitter.com/cTHKznsUFi
— PUCE Esmeraldas 👩🎓👨🎓 (@PUCE_Esmeraldas) March 20, 2025
2. Brigadas de salud
Docentes y estudiantes de las carreras de Medicina, Enfermería y Laboratorio Clínico conforman brigadas médicas que se movilizan a diario a comunidades afectadas, brindando atención directa a personas que sufren los efectos de la contaminación. “Salen desde temprano, sin acceso a agua ni comida, pero con la firme convicción de servir”, relata Jaime “Además, vuelven exhaustos, pero con la certeza de que están siendo parte de algo más grande”.

3. Evaluación y respuesta ambiental
En paralelo, un equipo técnico de la PUCE ha iniciado un levantamiento ambiental para analizar el alcance del derrame. Se están tomando muestras de suelo y agua desde la zona cero hasta Río Verde, a lo largo de más de 80 kilómetros en Esmeraldas. También, gracias al apoyo de otras universidades, se han recibido kits de análisis y pronto se enviarán las muestras a tres laboratorios acreditados. Además, cerca de 30 biólogos y veterinarios voluntarios se han sumado a las labores de limpieza de fauna silvestre, especialmente en zonas de manglar afectadas por el crudo.
Contención emocional y acompañamiento espiritual en Esmeraldas
Entendiendo que la emergencia también es emocional, la PUCE ha activado su equipo de Bienestar Estudiantil, con psicólogos y personal pastoral que acompañan a estudiantes y familias afectadas. “Estamos brindando apoyo psicológico y espiritual porque muchas personas están atravesando momentos de angustia y desesperación”, explicó Jaime.
Un llamado a la solidaridad
La PUCE hace un llamado urgente a la ciudadanía para sumarse a esta cruzada en Esmeraldas. “Necesitamos insumos, voluntariado, difusión, lo que sea posible. Cada aporte cuenta. No podemos solos”, enfatiza Jaime. “Desde la PUCE reafirmamos nuestro compromiso con la responsabilidad social y ambiental. Hoy más que nunca, Esmeraldas necesita de todos”.
Quienes deseen colaborar pueden acercarse al centro de acopio en la sede de la PUCE Esmeraldas o en el campus Quito. Además, pueden comunicarse a través de los canales oficiales de la universidad. También, se habilitarán cuentas bancarias y correo electrónico para donaciones a nivel nacional.

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