Si bien no todos los arqueólogos tienen la vida de Indiana Jones, lo que si es cierto es que la arqueología permite juntar la aventura y la historia con el fin de conocer sociedades extintas. Esto mediante, el estudio de sus objetos, restos y construcciones.
Conocer cómo eran nuestros antepasados a través de los Mayas con sus ciudades, de los Inca con Machu Picchu, de los Manteños con los complejos habitacionales de Cerro de Hojas y Jaboncillos en Ecuador o de las sociedades selváticas con los montículos del Upano, son solo unos pocos ejemplos de los aportes de la arqueología a la historia del mundo
“Con la arqueología, podemos contribuir a la sociedad, fundamentalmente al estudiar la historia de las sociedades antiguas”, explica el doctor Aldén Yépez, docente y coordinador del laboratorio de Arqueología de la Pontificia Universidad Católica Ecuador (PUCE).
¿Por qué es importante la arqueología?
Como ya hemos dicho, la arqueología nos ayuda conocer nuestros orígenes a partir de los modos de vida de sociedades extintas. Además, nos permite conservar y proteger el pasado material que forma parte de nuestra identidad cultural e histórica. Con este conocimiento, podemos tener una visión más completa de nuestra trayectoria histórica.
“Los arqueólogos contribuimos a la sociedad porque revalorizamos los objetos materiales que, de otra forma, pasarían al olvido e incluso a su pérdida sistemática”, comenta el doctor Yépez.
Aunque Ecuador no tiene vestigios arqueológicos tan grandes como México o Perú, cada rincón de nuestro país es un sitio arqueológico que muestra nuestra cultura e identidad. Por eso, cada lugar merece ser estudiado y conservado.
“Ecuador es un gran sitio arqueológico con una cantidad de manifestaciones culturales extremadamente variadas”, añade el docente de la PUCE.
Arqueología en la PUCE
Con el objetivo de contribuir con profesionales que apoyen a las necesidades del país, la PUCE tiene dentro de su oferta académica, la carrera de Arqueología. Una licenciatura que, en ocho semestres, espera formar estudiantes capaces de identificar, documentar, preservar y analizar la cultura material pasada.
«Lo que hacemos es ver vestigios de material cultural y restos del pasado. Esto con el objetivo de entender al ser humano en su paso por la Tierra y todos los aspectos que lo componen», explica Josué Pérez, estudiante de Arqueología.
Esta carrera cuenta con ocho convenios internacionales lo que permite a los estudiantes acceder a un componente de internacionalización en su formación. Entre las instituciones con las que se mantienen convenios destacan:
- Comisión para la Arqueología de culturas no-europeas del Instituto Arqueológico Alemán;
- Universidad de los Andes (Bogotá, Colombia);
- Institute for Interdisciplinary Mountain Research– Académia de Ciencias de Austria.
Con esta formación, los futuros arqueólogos podrán trabajar en la academia, instituciones públicas como municipios y ministerios. Así también en organizaciones no gubernamentales, museos y como consultores de conservación independientes en investigación y en protección patrimonial.
Un poco de historia
La PUCE fue la primera universidad en contar con una Facultad de Ciencias Humanas orientada a la investigación y al desarrollo integral del Ecuador. El objetivo es fomentar y comprender el conocimiento de la historia, identidad y territorio.
Mientras que uno de los pioneros de la arqueología en el Ecuador, el sacerdote josefino padre Pedro Porras Garcés, investigador de la PUCE. Parte de sus hallazgos se exhiben en el Museo Weilbauer de la universidad.
Con todo lo que te hemos contado, ¿qué te parece estudiar Arqueología? Reconstruye la historia del país profundizando en esta ciencia en la PUCE. Deja tu huella como los más de 65.000 graduados que han pasado por nuestras aulas.
Te puede interesar:
Vive una experiencia sensorial en el Museo Weilbauer
El legado de Jacinto Jijón y Caamaño en 90 minutos