Con cuatro votaciones en el Cónclave, la fumata blanca se elevó desde la Capilla Sixtina, indicando que la Iglesia Católica tiene un nuevo Papa. Luego se escucharon las palabras tan esperadas por los feligreses de todo el mundo: ¡Habemus Papam!. El cardenal estadounidense peruano Robert Prevost Martínez, tras ser escogido, eligió el nombre de León XIV.   

Robert Prevost, de 69 años, es el primer Papa estadounidense de la historia y el sucesor 267 de San Pedro. La mayor parte de su carrera misional ha transcurrido en Perú. El Pontífice, elegido entre los 133 cardenales,  se unió a la misión Agustina en Perú en 1985.  

Los feligreses lloraron de alegría en la Plaza de San Pedro, al ver en el balcón al Santo Padre al bendecir al mundo. Su primer mensaje fue un llamado de paz y amor para todos. «Buscaremos siempre la justicia como señala el Evangelio», dijo. Además, recordó el legado del Papa Francisco y agradeció a los cardenales que lo eligieron. Asimismo, llamó a los feligreses a estar siempre cerca de los que más sufren y orar por esta nueva misión.

«Habemus Papam»  

Con la fumata blanca, inició una serie de rituales y actos cuidadosamente definidos que marcaron la presentación del nuevo Papa al mundo. Una vez elevado el humo blanco, el Papa aceptó la elección y definió el nombre que llevará durante su Pontificado. Sin embargo, su gestión se oficializará con la misa de inicio que se celebra días después. 

Tras rezar brevemente en la llamada Sala de las Lágrimas, donde se vistió con la sotana blanca papal, el nuevo Papa regresó a la Capilla Sixtina para recibir la obediencia de los cardenales presentes. Este lugar tiene este nombre porque varios Pontífices han llorado ante la responsabilidad de dirigir la Iglesia.  

Mientras tanto, el mundo espera. La emoción crece en la Plaza de San Pedro. Poco después, el cardenal Dominique Mamberti fue la voz que anunció el tan esperado “Habemus Papam”, desde el balcón central de la Basílica  

Minutos más tarde, el Papa León XIV salió al balcón y saludó a los fieles, ofreciendo sus primeras palabras como líder de la Iglesia Católica y la bendición «Urbi et Orbi». 

¿Quién es el nuevo Papa? 

Robert Prevost nació el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, Illinois. Su madre, de ascendencia española, y su padre, de origen europeo. Desde joven, mostró un profundo interés por la fe y el servicio, lo que lo llevó a estudiar Ciencias Matemáticas y Filosofía en Chicago.  

Posteriormente, se especializó en Teología y se unió a la Orden de San Agustín. A los 26 años, fue ordenado sacerdote y, en busca de una vida misionera, se trasladó a Perú. De hecho, Robert Prevost fue elegido en dos ocasiones como prior general de los Agustinos, una de las órdenes religiosas más antiguas de la Iglesia. Su liderazgo le permitió implementar reformas significativas y fortalecer la presencia agustiniana a nivel mundial. 

En Perú, Prevost desempeñó su labor en diversas localidades. Su trabajo no solo se centró en la evangelización, sino también en la educación y el acompañamiento pastoral, como lo señala el medio Dallas News. Durante su tiempo en Perú, Prevost obtuvo la ciudadanía en 2015. En 2014, el Papa Francisco lo nombró obispo de Chiclayo, cargo que desempeñó hasta 2023.  

¡Habemus Papam!: Robert Prevost, ahora Papa León XIV , es el nuevo Pontífice 

Robert Prevost en la Iglesia

En enero de 2023, el Papa Francisco lo nombró prefecto del Dicasterio para los Obispos, una de las posiciones más influyentes en el Vaticano. En este rol, Robert Prevost fue responsable de supervisar las nominaciones de obispos en todo el mundo, una tarea crucial para la dirección espiritual de la Iglesia. Su gestión fue destacada por su enfoque en la transparencia, la inclusión y la atención a las necesidades de las comunidades locales, según el diario ABC

Además, fue presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, donde trabajó estrechamente con las comunidades católicas de la región. Robert Prevost promovió una Iglesia más cercana y comprometida con los desafíos sociales y culturales del continente.

Como nuevo Pontífice, León XIV enfrenta desafíos significativos. La Iglesia Católica atraviesa un periodo de transformación, con cuestiones como la secularización y las tensiones doctrinales. Sin embargo, su trayectoria sugiere un enfoque pastoral centrado en la unidad, la justicia social y el diálogo interreligioso.

Se espera que su Papado continúe con las reformas iniciadas por el Papa Francisco, promoviendo una Iglesia más inclusiva, cercana a los pobres y comprometida con la paz y la reconciliación. Su experiencia en América Latina y su conocimiento profundo de las realidades sociales y culturales de la región serán valiosos para abordar los retos contemporáneos de la Iglesia. 

El legado de su nombre

Varios Papas a lo largo de la historia escogieron el nombre León. El primero, conocido como San León Magno (siglo V), defendió la doctrina católica contra las herejías. Elegir este nombre simboliza fuerza, autoridad doctrinal y liderazgo en tiempos difíciles.

El número XIV indica que este Papa es el décimo cuarto en portar el nombre, siguiendo la tradición numerada. El último fue León XIII, reconocido por su encíclica Rerum Novarum, que trató temas sociales y los derechos de los trabajadores.

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