La historia de los años sesenta y setenta en la capital es una de bonanza. Es la historia de un país que ingresó al boom petrolero y que, con su riqueza recién hallada, decidió sumergirse en el futuro, lo que implicaba un afán por cubrir todo de cemento, con construcciones innovadoras que dejaban atrás el pasado colonial y daban paso a enormes edificios. Giada Lusardi, coordinadora e investigadora de la carrera de Artes Visuales de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), y Shayarina Monard, profesora e investigadora de la facultad de Arquitectura, Diseño y Artes de este instituto superior, llevaron a cabo la investigación que dio paso a la muestra.

Share This