Han pasado 18 años desde que Luis Eduardo Guachalá Chimbo fue visto por última vez en el Hospital Psiquiátrico Julio Endara de Quito.
El caso se remonta al 10 de enero de 2004, cuando Guachalá fue internado en dicho Hospital por un cuadro de epilepsia.
Esto, después de que su madre, la señora Zoila Chimbo, firmara la autorización de ingreso. Según la historia clínica, permaneció en el lugar hasta el 17 de enero, día en el que habría abandonado el hospital.
Los abogados del caso Guachalá aún recuerdan las palabras desesperadas de su madre, la señora Zoila Chimbo, quien acudió al Centro de Derechos Humanos (CDH-PUCE) de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) en 2004.
“Se me perdió mi hijo, por favor ayúdenme”, esa frase me marcó. Iniciamos el caso a finales de febrero del 2004. Queríamos la verdad y que el Estado se haga responsable”, dijo el abogado Efraín Guerrero, docente de la Facultad de Derecho de la PUCE.
Disculpas públicas
Tras años de lucha, el jueves 15 de septiembre del 2022, la familia Guachalá Chimbo recibió un reconocimiento público de responsabilidad internacional por la desaparición de su hijo. Esta acción se ejecutó como parte de la reparación integral determinada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).
“Este es un momento importante, es un hito para la CDH-PUCE. El Estado asumió que hubo una falla catastrófica por parte del servicio de salud pública. No permitiremos que nadie más sufra en manos de funcionarios que están obligados a proteger”, mencionó el doctor Mario Melo, decano de la Facultad de Jurisprudencia PUCE.
En el acto, estuvieron presentes autoridades nacionales y los familiares de la víctima. También, miembros de la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos INREDH y del Centro de Derechos Humanos de la PUCE, quienes trabajaron en conjunto.
Complicaciones del caso
El abogado y director del CDH-PUCE, José Valenzuela, explicó que el Estado no cuenta con protocolos, mecanismos ni herramientas para lidiar con casos de personas desaparecidas.
“Lo complicado del caso fue ver la falta de protocolos para personas desaparecidas en hospitales públicos. Desde la CDH-PUCE, decidimos trabajar de forma interdisciplinaria con las instituciones públicas para implementarlo. Aún estamos en eso”, afirmó Valenzuela.
La familia Guachalá y el CDH
Entre lágrimas, la familia Guachalá Chimbo recordó con profunda tristeza a Luis Eduardo. Nancy Chimbo, hermana de Luis Eduardo Chimbo hizo público su agradecimiento a los abogados por llevar el caso.
“Nadie quería atender a nuestra petición, nadie nos escuchaba. Al llegar al CDH-PUCE, nos acogieron y ayudaron en el proceso. Sé que Dios los envió. Avanzamos gracias a su apoyo”, dijo la señora Nancy.
La CDH-PUCE logró que la familia pueda enfrentarse al Estado de manera positiva y que sus derechos sean escuchados.
La investigación continuará abierta en la Fiscalía General del Estado. Ahora, se espera hallar el paradero de Luis Eduardo y ,eventualmente, juzgar a los responsables de su desaparición.
Centro de Derechos Humanos PUCE
El Centro de Derechos Humanos es una unidad académica adscrita a la Facultad de Jurisprudencia de la PUCE.
Su labor se centra en la reflexión académica, patrocinar y acompañar a las víctimas y a los defensores de los derechos humanos y de la naturaleza.
“Defendemos las causas de derechos humanos de los ciudadanos, cuya dignidad ha sido vulnerada por un acto u omisión que merece ser judicializado a nivel nacional o internacional”, mencionó el doctor Mario Melo.
Así, los profesionales de la PUCE ponen sus conocimientos al servicio de la sociedad. Son conscientes de que el conocimiento tiene sentido cuando se aplica con un propósito.
AGRADECIMIENTO A LA «PUCE» y sus directivos demuestran humanidad uno de los muchos valores primordiales en los Hijos de Dios todos estamos obligados a servir y ayudar desinteresadamente para que los seres humanos tengamos FE y ESPERANZO EN EL PROJIMO
y si todos pusiéramos nuestro granito de arena para ayudar este mundo seria un pedazo de cielo para todas LAS CREACIONES DE UN PADRE CELESTIAL QUE NOS AMA Y NOD BENDICE con la ayuda de todos sus hijos, por esa razón millones de gracias por mostrar que son creados por Dios y hacen su voluntad aquí en la tierra, BENDICIONES PARA TODOS LOS DIRECTIVOS POR SU GRAN EJEMPLO DE AMOR AL PROJIMO Y QUE DIOS LOS BENDIGASIEMPRE POR SU SERVICIO A SUS HIJOS Y SIGAN ADELANTE EN SU LABOR.
Conmovedoras palabras del Decano y de la hermana de Luis Guachalá, que continúen los esfuerzos por determinar qué le sucedió y que se establezcan protocolos para que no vuelva a ocurrir.