Dennys Suárez es de contextura delgada, camina erguida y con un paso firme, que refleja su determinación. Se apoya en un bastón y en una persona que la acompaña. Sus ojos verdes llaman la atención por su color intenso. Ella tiene el 100% de discapacidad visual y el 95% de discapacidad auditiva. Será docente de Sordoceguera en la tecnología superior en Interpretación de Lengua de Señas en PUCE TEC

Esta será la segunda vez que trabaje como docente y la primera en la que dicte Sordoceguera. La Lic. Dennys Suárez se describe como una de las mujeres más valientes, fuertes y constantes que puedes conocer. A los pocos minutos de hablar con ella, es fácil confirmarlo. En esta entrevista conoceremos más sobre su trayectoria, los desafíos que ha superado y las fortalezas que ha desarrollado. 

Dennys habla fluidamente y parecería escuchar todo lo que digo y lo que pasa alrededor. Esto es sorprendente pues su nivel de sordera es muy avanzado. Me es imposible no preguntarle cómo lo hace. Ella no se inquieta por la pregunta, al contrario, responde amablemente:

«Soy completamente ciega y tengo una pérdida auditiva del 95%. Mi capacidad de escuchar es, literalmente, un milagro, una bendición de Dios y de la tecnología. Gracias a los audífonos que utilizo, puedo seguir oyendo en entornos donde el sonido no es muy fuerte y entender lo que sucede a mi alrededor. La tecnología ha avanzado mucho y los dispositivos auditivos están diseñados para adaptarse a cada persona. Mi madre, que es fonoaudióloga, siempre está pendiente de mis audiometrías y de lo necesario para que siga escuchando. Su apoyo constante y los avances tecnológicos han sido claves».

Además, me comenta que las personas con sordoceguera necesitan siempre estar acompañadas para movilizarse. Esto debido a que la falta de percepción de su entorno representa un riesgo para su seguridad.

Dennys, ¿cómo ha sido tu experiencia como docente? 

Mi experiencia como docente ha sido muy gratificante. Daba una clase en el ámbito informático. Tuve la oportunidad de trabajar con un grupo reducido de estudiantes y generé estrategias para reconocerlos. Así, asigné una seña personal a cada estudiante, lo que me permitía identificarlos con claridad.  

En mi clase diseñé ejercicios prácticos para que los estudiantes comprendieran cómo una persona con discapacidad visual maneja la computadora. Cubría sus ojos para que se familiarizaran con el uso de un lector de pantalla, que permite navegar utilizando el teclado. Pasaba uno por uno, verificando que estuvieran con los ojos cubiertos, y luego les guiaba poniendo mis manos sobre las suyas. 

Fue una experiencia enriquecedora porque aprendieron a utilizar la tecnología desde una nueva perspectiva. Asimismo, comprendieron cómo las personas con discapacidad visual pueden interactuar con herramientas digitales. 

Es muy interesante lo que señalas sobre la identificación de los estudiantes. ¿Cómo lo lograbas si no los veías ni escuchabas? 

Con el tiempo, llegué a conocer muy bien a mis estudiantes. Los reconocía al tocar sus manos, una habilidad que he desarrollado como persona con discapacidad visual.  

Recuerdo una anécdota. Tenía dos estudiantes con manos bastante similares. Uno de ellos tenía una pequeña marca en el dedo índice, y fue así como, al tomar lista, me di cuenta de que Javier no había asistido. Sin embargo, Diego, su compañero, se acercó a mí, me tomó las manos e intentó hacerse pasar por Javier. 

Me di cuenta de la travesura, y le agradecí a Diego por intentar cubrir a Javier, pero le expliqué que él ya tenía cinco puntos menos en mi materia por mentir. Les dije que, aunque no puedo ver, no es fácil engañarme. Ellos están aquí para aprender y la honestidad es fundamental en el proceso. Comprendieron de que, aunque no pueda ver, conmigo es difícil mentir. 

Estar en el aula será un reto porque no los veo. Así que tendré que idear muchas estrategias para fomentar la honestidad y evitar estas travesuras. También quiero que comprendan que ser docente es complicado, y más aún con una discapacidad. 

¿Cómo te formaste en interpretación de lengua de señas? 

Me gradué como comunicadora social. Manejaba la computadora mediante un lector de pantalla, que me permitía escuchar lo que escribía y lo subía a la plataforma universitaria. Así, pude interactuar con mis evaluaciones, trabajos y presentaciones. Las evaluaciones eran semipresenciales y, para rendir los exámenes, me acompañaba alguien.  

En cuanto a la lengua de señas, la aprendí de forma autodidacta y adaptándome a mis necesidades. Poco a poco, me he ido familiarizando con la interpretación, ya que muchas personas no tienen experiencia con personas sordociegas. Hay diferencias importantes: para una persona sordociega, las señas deben ser más amplias y descriptivas en el uso de las manos.  

Como no podemos ver, cambiamos las expresiones faciales por movimientos y formas de las manos. Todas estas adaptaciones las he implementado para comunicarme con la comunidad sordociega. 

Entiendo que en PUCE TEC impartirá la materia de Sordoceguera. Cuéntanos un poco más de lo que se trata.  

Ser docente en el ámbito de la sordoceguera implica manejar tanto la discapacidad visual como la auditiva. Una persona con discapacidad visual y auditiva necesita comunicarse mediante señas táctiles. Hay muchos casos de sordoceguera en los que primero se pierde la visión y luego la audición, o viceversa. En mi caso, por ejemplo, soy completamente ciega, pero puedo escuchar un poco. 

Quienes no podemos ver, transmitimos información a través del movimiento de nuestras manos. Mientras que las personas con visión limitada o baja emplean gestos faciales. En el ámbito específico de la sordoceguera, es esencial utilizar todas las herramientas disponibles para una comunicación efectiva. 

Aquí, en la universidad, esta es una experiencia nueva tanto para mí como para los estudiantes. En la tecnología superior en Interpretación de Lengua de Señas, tendremos estudiantes que aprenderán a interpretar para personas sordociegas. Este es un campo que aún está en desarrollo en Ecuador. 

Finalmente, ¿cuáles son los principales desafíos que enfrenta una persona con sordoceguera? 

Creo que el principal reto es realmente ponerse en la posición de la otra persona. Un intérprete puede aprender las señas durante su experiencia estudiantil y laboral, pero debe comprender que es completamente diferente al lenguaje oral. Una persona oyente debe aprender a pensar como una persona sorda. 

Un intérprete debe comunicar lo que ve y lo que ocurre a su alrededor, para que la persona sordociega pueda comprenderlo. Si el intérprete no siente lo que percibe, las señas no funcionarán. 

Entonces, el reto es que los estudiantes desarrollen la empatía. Es fundamental que entiendan que la sordoceguera es una condición que permite insertarse, interactuar y comunicarse con otras personas. 

Generar confianza es uno de los grandes desafíos. Me gustaría romper la barrera para que veamos a las personas con discapacidad visual y auditiva como individuos completamente funcionales que aportan a la sociedad. 

También te puede interesar:

Ecuador sufre escasez de intérpretes titulados en lengua de señas

Diccionario PUCE rompe barreras lingüísticas de personas con discapacidad visual y auditiva

Share This