En la frondosa selva amazónica del Yasuní, habita uno de los pueblos indígenas más antiguos del Ecuador. Su cultura, leyendas y tradiciones cautivaron a David Méndez, joven apasionado por la educación que centró su investigación en los waorani.
En medio de la selva
David es graduado de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE). Reconoció la importancia de contextualizar los recursos educativos para las distintas nacionalidades.
Es así que decidió crear junto a Cristina Sánchez, El mundo waorani, tres libros de estimulación sensorial. Un proyecto que trabaja las áreas visual, auditiva y quinestésica de los niños. Además, se adapta a las necesidades propias de esta comunidad.
“La obra El mundo waorani fue parte de mi proyecto de titulación. Al viajar a la Estación Científica Yasuní de la PUCE, me acerqué a la comunidad waorani. Finalmente, identifiqué que las escuelas tenían escasos recursos para facilitar el proceso de enseñanza – aprendizaje en los niños. ”, comentó David.
El pueblo waorani presente
El desarrollo de este proyecto tomo más de un año. David comenta que fue indispensable involucrar en su investigación los saberes de la comunidad waorani.
“Estimular los canales sensoriales permite a los niños aprender de forma efectiva. Cada elemento representado en mis libros fue validado por los abuelos y líderes de la comunidad para asegurar su autenticidad cultural. Sobre todo, quería enseñar desde sus tradiciones, respetando su identidad”, aseguró el educador.
Apoyo PUCE
Este proyecto tuvo éxito en el aprendizaje de los niños waorani. Por eso, en 2020, la Dirección de Investigación de la PUCE lo financió con su programa Fondo Publícalo.
Gracias a este apoyo, los tres libros de David fueron publicados y difundidos para ampliar el conocimiento en esta comunidad.
Un mural representativo
El 15 de junio de 2023, la universidad se llevó una intrigante sorpresa. La Facultad de Ciencias de la Educación debeló un colorido mural. Esta obra hecha a mano y pintada sobre óleo es el resultado final de este proyecto de investigación.
“Este trabajo no podía quedar oculto. Por eso, nuestra facultad y la Dirección de Investigación quisimos evidenciar este increíble proyecto de gran valor e impacto educativo”. Así agregó la Mtr. Alexandra Yépez, directora de tesis y docente de la Facultad de Ciencias de la Educación.
La historia
David menciona que la elección de una portada para el mural no fue nada fácil. Sin embargo, decidió escoger a Melki, una niña waorani que impactó la vida de este maestro.
“Melki es una niña seria y muy callada. Mientras yo enseñaba, ella no se acercaba. Sin embargo, desde un árbol observaba todo. Después de varios días yendo a la escuelita, pude establecer una relación con ella. Me enseñó muchas cosas, especialmente a observar”, dijo David.
Características
El mural mide aproximadamente cinco por cuatro metros. Además de la figura de la niña, también se observa el águila arpía, representativa de esta comunidad. Igualmente, la pintura roja en el lienzo simboliza el color tradicional utilizado por los waorani. Finalmente, las manchas y el color verde representan la armonía entre los seres humanos y la naturaleza.
“Quería hacer una conexión entre los niños, los adultos y los animales. También, incluí una hoja del ajo de monte, que tiene usos medicinales. En fin, todo se conecta con los saberes ancestrales de los waorani», comentó David.
Una huella que inspira
David y su compañero Alberto Palacios trabajaron durante tres meses en la elaboración de este mural. Aunque fue un desafío, el resultado final ha generado un impacto positivo tanto en la comunidad waorani como en la facultad.
“La educación es un derecho para todos. Mi objetivo es seguir elaborando más materiales educativos para otras comunidades. La PUCE me enseñó mucho sobre educación intercultural y ahora quiero potenciar lo aprendido”, dijo el exalumno.
David, fiel a su compromiso de mejorar profesionalmente, también concluyó su maestría en la PUCE. Su huella demuestra cómo la educación, la estimulación sensorial y el arte pueden abrir nuevas puertas en el proceso de aprendizaje.
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Buenas Tardes, conozco del trabajo de Alejito como le llamo (David) es un apasionado de los waorani.
Es un gran aporte para sociedad el descubrir este mundo oculto en la Amazonia.
Éxitos Alejito.
Paolita que maravilloso poder compartir estos sueños contigo, compañeros de maestría jejeje. Y si aún queda mucho por hacer y espero seguir rodeado de gente tan valiosa como tú.
Saludos
Un excellente trabajo, lleno de nuevas ideas para integrar dos mundos. DAVID tu intuicion, empeño en creativiteit te llevara muy . Ahora a contistar el nundo
Hermoso tu mensaje tío, un saludo muy grande al otro lado del mundo 🍀 abrazos
Que alegría y que orgullo ver cuanto has logrado, eres admirable amigo
Maestros apasionados por lo que hacen pueden descubrir la riqueza de una cultura diferente de la que podemos aprender y enriquecernos, Gracias Alejandro, Cristina y Alberto por enseñar con el corazón y por estar dispuestos a seguir aprendiendo en el camino. Que este mural, que la mirada de una niña waorani, que la naturaleza que ha sido lastimada pero que aún vive en nuestro país, siempre nos recuerde que hay un camino por recorrer para descubrir la verdadera educción intercultural. Espero que, como alumni PUCE sigan soñando y poniendo un granito de arena por un mundo mejor al que podemos acercarnos si estamos dispuestos a dar lo mejor de nosotros.
Felicitaciones, hermoso trabajo.
Sin duda, hay mucho talento en nuestra PUCE.