Ecuador se encuentra inmerso en una ola de violencia, marcada por atentados, secuestros, fugas carcelarias y disturbios. En este contexto, las redes sociales emergieron como elementos cruciales para el posicionamiento de narrativas con la difusión de videos y fotografías.
«Los momentos de crisis son los espacios perfectos para posicionar ciertos mensajes. En este caso específico, para implantar una narrativa de terror«. Explicó la doctora Albertina Navas, directora de Comunicación Estratégica en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE).
En este escenario, en los últimos días, circuló y se hizo viral un video que, aparentemente, muestra la ejecución de un rehén. El equipo de Conexión PUCE llevó a cabo un ejercicio de verificación para determinar la autenticidad del mismo.
Como parte de la investigación, buscamos la asesoría del doctor Luis Assardo. Se trata de un reconocido experto en temas de desinformación y fundador de Confirmado, proyecto guatemalteco dedicado a combatir las noticias falsas.
Según las recomendaciones del experto, comprobamos la legitimidad del video en mención aplicando los siguientes pasos:
1.Análisis de la fuente
Para empezar, era necesario identificar la fuente original del video. Para ello, se rastrearon las redes sociales y plataformas en las que se compartió el material.
Se procedió a capturar una imagen y a cargarla en Google Imágenes. Este proceso reveló que el video fue difundido inicialmente en X, Facebook y Telegram. Al analizar las cuentas asociadas, se constató que ninguna de ellas contaba con verificación. Su actividad se centra en la publicación constante de contenido alarmante.
Este hallazgo subraya la importancia de examinar detenidamente las fuentes, para evaluar la credibilidad de la información difundida.
2. Examen de metadatos
Se revisaron los metadatos del archivo, incluyendo la fecha de difusión. Este paso es crucial para evaluar la coherencia temporal.
Se utilizó la herramienta Tin Eye. Allí, evidenciamos que el contenido salió de un portal de noticias del Reino Unido, conocido por emitir información sensacionalista. Aunque la fecha coincidía con la problemática actual del país, no había evidencia de que se grabó ese día.
Asimismo, a través de la herramienta Youtube DataViewer, se determinó que el video fue publicado en YouTube por un usuario con un solo suscriptor.
3. Comparación con información pública
Se contrastaron fuentes de información pública para corroborar la veracidad de los eventos retratados en el video. En este sentido, se analizó la información omitida por el Gobierno, quien afirmó categóricamente que el contenido no era real. Además, instó a la comunidad a obtener información a través de sus canales oficiales. Enfatizó también la importancia de recurrir a fuentes gubernamentales para obtener datos verídicos y confiables.
4. Revisión de contexto
En esta fase, llevamos a cabo un minucioso examen del contexto y los elementos circundantes presentes en el video. El objetivo era identificar posibles inconsistencias que pudieran sugerir manipulación. Para enriquecer nuestro análisis de contexto, nos enfocamos en señales visuales, indicadores y lugares que permitían la identificación de detalles, como ropa y rostros.
Sin embargo, durante esta revisión, se observó que el entorno carecía de elementos identificables, no se podía determinar un lugar específico. La falta de referencias visuales sólidas contribuye a la percepción de la posible falsedad de la grabación.
5. Verificación en medios de comunicación
Finalmente, buscamos el video en medios de comunicación oficiales. Sin embargo, hasta el cierre de esta nota, el video no fue difundido en ningún medio nacional. Ni en prensa escrita ni en televisión, se ha registrado la presencia de este material audiovisual.
Resultado de la verificación
Con estos pasos de verificación, se ha determinado que el video carece de autenticidad. No se han encontrado pruebas que respalden la veracidad de los eventos representados en la grabación. Este ejercicio resalta la necesidad de cuestionar y confirmar la autenticidad de los contenidos antes de compartirlos en un entorno digital saturado de información.
La verificación de estos contenidos puede ser más complicada para personas sin experiencia en este campo. No obstante, existen pasos simples que todos pueden seguir.
«Aquellas personas sin experiencia periodística pueden enfrentar dificultades al intentar verificar la autenticidad de un video. Sin embargo, es posible realizar pasos breves para comprobar la información que llega mediante redes sociales o WhatsApp», agregó el doctor Assardo.
Para facilitar este proceso, el experto sugiere:
Identificar el propósito
Analizar la intención detrás de la circulación del video en ese momento específico. Si el contenido es inflamatorio y provoca indignación, debe generar una señal de alerta.
Buscar Fuentes en Línea
Realizar búsquedas en línea para obtener más información sobre el video. Explorar diferentes fuentes y perspectivas puede arrojar luz sobre la autenticidad del contenido.
Recurrir a fuentes especializadas
En caso de dudas, acudir a fuentes confiables y especializadas en el tema. Por ejemplo, consultar a profesionales de la salud, para temas médicos, o a expertos en seguridad, para evaluar la información relacionada con ese ámbito.
Estos pasos simples pueden ser de gran ayuda para verificar la autenticidad de videos o imágenes. Mantenerse alerta y seguir estos consejos, contribuirá a prevenir la propagación de información errónea en línea.
También es importante hacerse tres preguntas cuándo se esté ante una noticia que genere suspicacia de que podría ser alterada. Estas interrogantes están dentro de lo que se llama el filtro socrático. Si bien, cuando Sócrates vivía, no había redes sociales, su filtro ahora está más vigente que nunca. Estas preguntas se basan en tres enunciados: de la verdad, bondad y utilidad.