La Directora del Centro de Educación Virtual de la PUCE se ha especializado en neurociencia. Foto: Roxana Molina.
La Mtr. Nancy Crespo es la nueva coordinadora de la Red Edutic. Su misión es promover el uso de las Tecnologías de la Información. Uno de los retos es que no se deje de utilizar la tecnología en las aulas. Y buscar mecanismos que les permitan compartir experiencias y recursos, como parte de la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL).
«Asumir esta coordinación regional permitirá a la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) tener un rol representativo y dinámico en diferentes proyectos ya creados por la Red en Latinoamérica», indicó, consultada por Conexión PUCE.
Así también, a la PUCE le permitirá aportar con innovación, integración y nuevas líneas de trabajo colaborativo de las 30 universidades jesuitas de la región. Además, impulsar otras propuestas de colaboración con más redes.
Más de 23 instituciones de educación superior son parte de la Red. Eso permite la movilidad y colaboración de cientos de docentes y miles de estudiantes en toda Latinoamérica.
En este momento, proyectos como espacios de capacitación internacional para docentes, intercambio de estudiantes y codocencia ya se desarrollan de manera exitosa. Sin embargo aún hay más desafíos por asumir, para mejorar los sistemas de educación superior, señala Nancy Crespo, nueva coordinadora de la Red Edutic.
Nancy Crespo, nueva coordinadora de la Red Edutic, trabaja en la PUCE desde hace tres años. Ella tiene a su cargo toda la oferta de educación virtual y la administración general de las maestrías virtuales desde la Dirección del Centro de Educación Virtual. Ellos han apoyado el proceso de educación remota durante la pandemia. Ahora, la Mtr. Crespo se siente satisfecha por el camino recorrido.
La pandemia nos sorprendió a todos; no es lo mismo –dice- tener un aula virtual para una clase presencial, que contar con aulas virtuales para un proceso educativo en línea o remoto.
En esa misma línea, ella está convencida de que no funciona mejor un sistema educativo por tener la plataforma más cara, con la última tecnología. El docente está en el centro, es el agente de cambio, sostiene.
La máster Crespo comenta que, la suspensión de clases presenciales hizo que de forma urgente, las universidades de la región reaccionaran de diferentes modos. La PUCE se enfocó en capacitar de modo estratégico a más de 1.350 profesores en un año.
A través de esta nueva coordinación espera tener la oportunidad de crear espacios e intercambios de experiencias similares, que ayuden a la Red. Esto porque todas las universidades atravesaron circunstancias parecidas, que encararon con estrategias, que dejaron resultados positivos y negativos.
Asimismo, a la PUCE, el confinamiento y las clases telemáticas le han servido para consolidar su oferta virtual. En el primer año tuvieron 350 alumnos y ya van por los 1.700 en tres semestres.
El agente de cambio en un proceso educativo, remarca la Directora del Centro de Educación Virtual, es un profesor bien formado, que toma ventaja del uso de la tecnología. Esta permite, por ejemplo, hacer un seguimiento más exacto que en una clase presencial.
De esta forma, un docente puede decir que el 20% de sus estudiantes se equivocaron en una pregunta del examen. También se puede conocer que un estudiante no ha accedido a la plataforma hace seis días y seis horas. Y así, enviarle un e-mail para preguntarle qué ha pasado. También se puede detectar la deshonestidad académica y enseñarle al educando cómo evitarla, citando correctamente a la fuente.
La educación en todos los niveles y modalidades tiene un componente emocional, sostiene Nancy Crespo. Y recuerda que la neuropedagogía y neurociencias señalan que los procesos de aprendizaje están vinculados a la parte emocional. Todos estos aportes que se hacen desde la neurociencia se pueden compartir, experimentar y enriquecer a través de redes de educación superior como la que mantiene la AUSJAL.
A más de dos años de declarada la pandemia, vemos cuántas lecciones nos trajo. Una de ellas es que la tecnología es necesaria para el aprendizaje. Pero también que docentes y estudiantes son quienes dan vida a estos recursos.