«Las organizaciones gastan millones de dólares en firewalls y dispositivos de seguridad, sin embargo, tiran el dinero. Ninguna de estas medidas cubre el eslabón más débil de la cadena de seguridad: la gente que usa y administra los ordenadores», dice el estadounidense Kevin Mitnick. Él es uno de los hackers más famosos de la historia y ahora consultor de seguridad digital.
En los últimos tiempos, el mundo se ha hecho mucho más dependiente de los sistemas digitales y la conectividad. Con esa gran digitalización, los robos por Internet son parte de la cotidianidad y se han vuelto uno de los delitos más preocupantes de la actualidad.
Más allá de los esfuerzos para proteger la información de la red, los mismos usuarios se han convertido en los principales causantes de vulneración de su seguridad digital. Nuestra información personal, cuentas bancarias, tarjetas de crédito, etc., son algunas de las cosas que tenemos almacenadas en las redes y que corren peligro.
“Los piratas informáticos o hackers tienen acceso a nuestros datos en la mayoría de los casos por la falta de precaución de los mismos usuarios”, comenta el ingeniero Francisco Rodríguez, Coordinador de la carrera de Tecnología Superior en Desarrollo de Software de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE)
La contraseña, nuestra llave de seguridad
Así, las buenas prácticas informáticas por parte de los usuarios son un tema fundamental al proteger la información almacenada en la red. En la actualidad, uno de los métodos más seguros para resguardar nuestra información es la contraseña. Un código secreto que nos da acceso a cientos de aplicaciones y servicios informáticos.
No obstante, ese mismo código, representa la principal puerta de vulnerabilidad a nuestros datos. Es así como, según varias firmas tecnológicas, entre ellas McAfee y Microsoft, afirman que el 90% de las contraseñas son inseguras, además de que pueden ser hackeadas en máximo cinco minutos.
¿Por qué creamos contraseñas inseguras?
Algunos estudios estiman que un usuario promedio necesita alrededor de 10 contraseñas para todos los sistemas y aplicaciones informáticas que utiliza actualmente. Esa misma característica ha hecho que como usuarios busquemos una característica sine qua non al crear una contraseña: que sea fácil de recordar.
Sin embargo, este es el principal error que se puede cometer al generar este código de seguridad digital. La mayoría de los usuarios, con el fin de recordar sus clave, pone como contraseña: fechas de cumpleaños, nombres de mascotas, números de cédulas, nombres de los hijos. Es decir, cosas que son fácilmente asociadas a nosotros y que los hackers pueden descubrir en minutos.
“No hay que usar nombres de los hijos, de los familiares, de las mascotas, fechas de cumpleaños, etc. Esos datos que, generalmente, están asociados a una persona son los más fáciles de hackear”, explica el experto, quien es también docente de la Facultad de Ingeniería de la PUCE.
En este contexto, ten como regla que: si puedes recordar una contraseña con facilidad no es una buena contraseña.
Creemos contraseñas robustas
Desde el 2013, se espera concientizar sobre la importancia de una contraseña segura y robusta conmemorando, cada primer jueves de mayo, el Día Internacional de la Contraseña.
“En 2013, Intel Security estableció el Día Mundial de la Contraseña debido a todas las implicaciones y al uso de este tipo de credencial, que se utiliza para todo para acceder a todos los servicios informáticos”, cuenta el ingeniero Rodríguez.
Según nuestro experto, una contraseña segura debe tener las siguientes características:
Además, es importante, según el ingeniero Rodríguez, cambiar la contraseña frecuentemente, no compartirla con ninguna persona y no tener la misma clave para distintos servicios.
Algunos consejos
Seguro estás pensando que tener mínimo 10 contraseñas únicas, que no sean fáciles de recordar y que incluyan las características expuestas, es imposible y, en efecto, lo es. Pero, lo que se debe hacer es utilizar un gestor de contraseñas que te ayudará a cumplir con estos requisitos y a tener tus datos protegidos.
”Se debe utilizar gestores de contraseñas. Son programas que te permiten administrar las contraseñas de todos los sitios y son muy fáciles de instalar en la computadora”, comenta el docente de la PUCE.
Además de las contraseñas, los usuarios deben tener cuidado con estafas como el phishign, tratar de no utilizar wifi público y ser cautelosos con sus publicaciones en redes. Todos estos pueden dar acceso a nuestra información personal, bancaria y laboral, de forma fácil para un hacker.
A medida que sigan avanzando nuestro acceso al mundo digital, las amenazas y los ciberataques, también incrementarán. Es nuestro deber formarnos e informarnos para impedir ser víctimas de posibles ataques de los hackers y aportar a nuestra seguridad digital.