Cada 13 de abril se conmemora el Día del Maestro Ecuatoriano. En la Facultad de Ciencias de la Educación de la PUCE se forma a docentes desde 1953. Cinco entrevistados coincidieron en que los maestros pueden generar transformaciones en las personas y en la sociedad.
La máster Johanna Herrera ha dedicado casi media vida (20 de 39 años) a esta, la que considera, la profesión de profesiones. En la PUCE, ha dictado materias como Didáctica General Integrada y Orientación Familiar y Comunitaria, así como asignaturas en posgrados de Educación y de Salud.
“Soy hija de médico y podría ser complicado responder si la docencia es la profesión más importante del mundo. Sin embargo, puedo afirmar que sí porque formamos a seres humanos. Luego, ellos serán los arquitectos que construirán casas o médicos que cuidarán de nuestra salud”, dice.
En esa línea, la docente Herrera recuerda que profesoras parvularias como ella reciben inclusive a bebés con habilidades innatas y otras, que les ayudan a desarrollar; los guían desde sus primeros pasos. Así, ellos logran influir en sus vidas. Los maestros pueden generar transformaciones.
Con ese contexto, ella recordó que hace algunos años estuvo en contacto con un orfanato. Allí, conoció a un niño que se ponía la gorra al revés y cantaba canciones de Gerardo Mejía, como Sueña. Ella le escribió una carta.
Tiempo después, supo que el pequeño fue dado en adopción. Nunca más tuvo contacto con él, pero, hace unas semanas, él la ubicó a través de Instagram. El ahora joven le dio las gracias. “Lo que escribió en la carta vale oro para mí”, le dijo.
En ese marco, la máster Alexandra Yépez, subdecana de Ciencias de la Educación, apunta que aprender es un acto social. Los docentes, reflexiona, se convierten en moderadores y guías de ese acto humano, que permite aprender unos de otros.
Por su parte, el doctor Jean Carlos García, coordinador de Posgrados de facultad, sostiene que todas las profesiones son importantes para el desarrollo de los pueblos. Pero las indispensables son las ligadas a los ámbitos de salud y educación.
“La educación marca el avance de los pueblos. Con la educación que se brinda en las escuelas, en la familia, etc., se influye en generaciones. Desde la perspectiva socrática, la docencia implica una labor de escultor, que ayuda a tallar una hermosa figura”.
El Dr. García está convencido de que la única posibilidad de dar paso a un mundo distinto es a través de la educación. Los maestros pueden generar transformaciones
El doctor Luciano Andrés Carrera de la Torre es docente de la Facultad de Ciencias de la Educación de la PUCE. Es responsable de las asignaturas de Historia de la Música, Estética Musical e Investigación Artística. En su opinión, a través de la enseñanza, se puede erradicar problemas incluso de la política, como la corrupción. Hay principios y valores que se pueden aprender en la escuela. Quizá el cambio, dice, no se verá de inmediato, pero se puede trabajar a diario con niños y jóvenes.
Desde otra óptica, María Fernanda García, estudiante de cuarto semestre de Educación Inicial, asegura que para ser docente hace falta vocación. A sus 20 años se siente orgullosa de haber seguido la carrera de sus sueños. Nunca tuvo un plan B, aunque debió enfrentar la oposición de sus padres. Ellos le decían que los profesores reciben bajos sueldos, pero ella les hizo ver todo lo que podía hacer un maestro por los niños.
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