En un rincón de Ibarra, jóvenes con discapacidad visual encuentran un espacio para aprender inglés. Este lugar es símbolo de esperanza y esfuerzo compartido. La Pontificia Universidad Católica del Ecuador en Ibarra, junto a la carrera de Pedagogía de los Idiomas Nacionales y Extranjeros, lidera esta iniciativa. En colaboración con la Asociación de No Videntes de Imbabura (ANVI), impulsan el proyecto “Sharing Senses and Knowledge: A wonderful way to learn and grow together”. Una propuesta que transforma vidas y demuestra que la educación inclusiva abre camino hacia un futuro más equitativo.
Educación y aprendizaje para personas con discapacidad visual
Desde septiembre de 2024, este proyecto ha reunido a estudiantes y docentes con un objetivo claro: apoyar a jóvenes con ceguera en su aprendizaje del idioma inglés. A través de nivelaciones, materiales didácticos adaptados al sistema braille y talleres vivenciales, buscan garantizar que la educación sea un derecho accesible para todos. El programa continuará hasta febrero de 2025, con actividades que se desarrollan los sábados, de 09:00 a 13:00, en el Centro ANVI, ubicado en el sector Mercado Mayorista de Ibarra.
Los estudiantes de séptimo semestre de la carrera, guiados por sus docentes, se involucran activamente en cada etapa del proyecto. Asimismo, diseñan estrategias didácticas inclusivas, elaboran materiales adaptados y facilitan talleres. Además, abordan aspectos como el cuidado personal, la expresión artística y la sensibilización sensorial.
Vinculación con la comunidad
Estas actividades no solo fortalecen las habilidades de los beneficiarios, sino también la empatía y el compromiso social de los futuros profesionales de la educación.
“La educación inclusiva es nuestra meta principal. Queremos ofrecer formación de calidad y adaptada a las necesidades de los beneficiarios. Pero también, sensibilizar a nuestros estudiantes en temas de equidad y accesibilidad”, afirmó la Mtr. Mercy Noguera, Coordinadora de Vinculación de la carrera de Pedagogía de los Idiomas Nacionales y Extranjeros.
El Centro ANVI, que trabaja con personas con discapacidad visual de escasos recursos, juega un papel crucial al proporcionar un espacio donde los beneficiarios pueden aprender el sistema braille y recibir apoyo educativo. La colaboración entre la PUCE y ANVI es un testimonio de su compromiso conjunto con la inclusión social y la mejora de la calidad de vida de este grupo vulnerable.
