Eran aproximadamente las ocho de la noche, después de un día de trabajo, llegué a casa directamente a cargar mi celular. Me había quedado sin batería durante dos horas. Decidí tomarme una ducha y cuando mi celular se prendió, recibí una avalancha de wasaps y mensajes internos por Instagram. ¡Robaron tus fotos y las pusieron en OnlyFans!, decía el primer chat.
¿Qué paso? Esta es mi historia
Con la toalla todavía en la cabeza, empecé a leer los mensajes que mis amigos, tíos, primos y otros conocidos me enviaron. Habían suplantado mi perfil de Instagram. Alguien tomó mis fotos y se había hecho pasar por mí.
El suplantador subió historias con mis fotografías donde escribía frases como: «Contenido exclusivo para ti en este link». «Nos vamos a divertir”. Al dar clic en ese link, aparecía un gif de una chica haciendo un gesto sexual como si fuese yo. Para acceder a ese supuesto contenido, había que pagar en una cuenta direccionada a OnlyFans.
Suplantadores de identidad
En shock y muy enojada, busqué rápidamente la cuenta. Sin embargo, no logré encontrar el perfil. Me habían bloqueado. Por esa razón, pedí a todos que me ayuden a reportar esa cuenta fake para que Instagram le dé de baja.
En un inicio, este perfil falso, apenas tenía tres seguidores. Sin embargo, con el paso de las horas, los suscriptores aumentaban. Tres horas después, había 107 personas engañadas siguiendo un perfil falso.
No lo niego, fue frustrante. Me sentí vulnerable. Tuve que esperar más de dos días para que la cuenta sea reportada por Instagram.
Una práctica común
El robo de fotos es cada vez más frecuente. El Mtr. Frantz Jaramillo, docente de la Facultad de Comunicación, Lingüística y Literatura de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) afirma que esta es una práctica común y en muchos casos rentable.
“Este tipo de situaciones son habituales en las redes sociales. Los delitos relacionados con el robo de datos son el negocio más lucrativo que tienen los ciberdelincuentes en la actualidad”. Así mencionó el Mtr. Jaramillo.
Por otra parte, el Mtr. Jorge Cruz, coordinador de la maestría en Comunicación Estratégica, afirma que los peligros superan el robo de una fotografía.
«Con el avance de la tecnología, algunos riesgos también aumentan. Por ejemplo, con Deepkafe pueden poner tu cara en otro cuerpo y hacer que esta persona hable en un video», afirmó el Mtr. Cruz.
Mantén un perfil privado
No hace falta tener miles de seguidores para que alguien robe tu identidad. Al tener una cuenta pública, quedas expuesto a que diversas personas se apropien de tus datos, fotos, videos y más.
“Las redes sociales son una carta abierta, más aún si las cuentas son públicas. Al subir fotos en línea, pierdes el control sobre ellas. Hay personas que publican álbumes familiares o fotografías dando direcciones, esto también ayuda a los extorsionadores digitales”, agregó el Mtr. Jaramillo.
En efecto, meses antes, cambié la configuración de mi perfil en Instagram y la hice pública. Creía que esto solo pasaba a los famosos. Sin embargo, mi ingenuidad me llevó una mala experiencia.
Según el Mtr. Cruz, las cuentas con menos suscriptores son más propensas a la suplantación de identidad, porque están menos protegidas.
«Para una figura pública identificar cuentas falsas es sencillo. Cuidan mucho su seguridad. Sin embargo, los perfiles con 500 o 2.000 seguidores no siempre están protegidas. Las personas se saltan los pasos de seguridad y las consecuencias pueden ser perjudiciales», dijo el Mtr. Cruz.
¿Qué hacer si te ocurre esto a ti?
Si fuiste alertado por un conocido o detectaste una cuenta de Instagram fraudulenta bajo tu identidad, lo primero es bloquear dicho perfil. Así restringes el acceso a tu lista de seguidores. Aquí puedes ver cómo hacerlo.
Además, el Ministerio de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (Mintel) en su Política de Ciberseguridad de Ecuador señala que una vez bloqueada la cuenta, es recomendable denunciar el perfil a través de Instagram, para que la administración de la plataforma tome en cuenta el reporte y cierre el perfil de manera definitiva.
Las leyes en Ecuador
El abogado Efrén Guerrero, docente de la Facultad de Jurisprudencia de la PUCE, afirma que el artículo 66 de la Constitución del Ecuador ampara el derecho a la propia imagen.
“El derecho a la propia imagen faculta a la persona a decidir sobre la comunicación de su imagen física. Se evitar que, sin su consentimiento, se capten fotos, se reproduzca, se difunda o se explote comercialmente. Esto también aplica para el mundo digital”, mencionó el abogado.
Además, el Código Orgánico Integral Penal (COIP), artículo 212, contempla una pena de uno a tres años de prisión para la persona que suplante la identidad de otra. Esto para obtener un beneficio para sí o un tercero y que provoque un perjuicio a otro.
“La recomendación es poner la denuncia en la Fiscalía General del Estado, para que quede un antecedente e inicie una investigación. Existen varios casos que no se denuncian permitiendo que escalen a otros niveles”, finalizó el abogado Guerrero.
Según datos de la Fiscalía, solo entre enero y mayo de 2020, esta entidad recibió 1.066 denuncias por suplantación de identidad.
Cuida tu privacidad
Si no tomas medidas para proteger tu perfil y contenido, estás dejando tus fotos y datos personales expuestos a personas malintencionadas. Ellas podrían usar esa información para el acoso, el robo de identidad o incluso para cometer delitos graves.
Esta experiencia, sin duda me marcó. Ah y si te preguntas qué pasó con mi cuenta, pues volví a tener mi perfil privado.