Han pasado cuatro años desde que la pandemia terminó con la vida de más de 10 millones de personas en el mundo. Esto según datos de la Organización de las Naciones Unidas. La mortalidad disminuyó con las vacunas. Sin embargo, en 2023, aún existen personas que se preguntan qué tan necesarias son las vacunas contra el COVID-19. También, si las dosis de refuerzo realmente funcionan.
Una investigación en colaboración
La Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) quiso responder a estas y otras interrogantes. Por eso, participó en una investigación sobre la efectividad de las vacunas contra el COVID-19 en el país.
El Ministerio de Salud Pública (MSP) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) lideraron el estudio Effectiveness of COVID-19 vaccines in Ecuador: A test-negative design
“Esta investigación nació de la necesidad de evaluar si las vacunas administradas en el país realmente funcionaron. Analizamos el impacto de las dosis y esquemas de vacunación en la prevención de casos graves. Lo hicimos con datos del MSP y el Instituto Nacional de Salud de Investigación en Salud Pública (INSPI)”. Así comentó el doctor Xavier Sánchez, docente de la Facultad de Medicina de la PUCE y autor de correspondencia de la investigación.
Recopilación de datos
Con la participación de varias universidades, incluida la PUCE, se analizaron datos compilados desde el inicio de la pandemia. El enfoque fue la prevención de muertes, hospitalizaciones y la gravedad de la enfermedad entre los vacunados.
El estudio, basado en más de 1.200 pacientes hospitalizados a nivel nacional por enfermedades respiratorias severas entre 2021 y 2022, reveló grandes hallazgos.
«La vacunación completa, con tres dosis y una de refuerzo, demostró una efectividad de más del 80 % en la prevención de hospitalizaciones. Así también, se evidenció un 90 % en la prevención de muertes por COVID-19″, informó el doctor Sánchez.
Otros hallazgos
«Detectamos que una dosis no es suficiente. Es indispensable completar el esquema de vacunación para generar una respuesta inmunitaria adecuada. Igualmente, para quienes ya tengan la dosis, es recomendable que cada año se vacunen con una de refuerzo. La idea de las vacunas no es impedir la enfermedad, sino que los síntomas sean leves», recalcó el investigador.
Una investigación ecuatoriana
Esta investigación se destaca por ser la primera en el país. Además, resalta la importancia de crear y utilizar información específica del contexto ecuatoriano para generar datos propios sobre la efectividad de las vacunas contra el COVID-19. Así, se fortalece la base de conocimientos local, permitiendo tomar decisiones fundamentadas en salud pública.
“Este enfoque no solo respalda la toma de decisiones a nivel nacional. También, proyecta a Ecuador como un participante activo en la esfera científica global. A su vez, esta investigación sienta la colaboración entre instituciones públicas y académicas”, comentó el doctor Sánchez.
PUCE investiga
La PUCE, a través de estas colaboraciones, se consolida como un agente clave en el fortalecimiento de la ciencia en Ecuador. Este estudio arroja luz sobre la efectividad de las vacunas contra el COVID-19 en el país. Mientras establece un sólido fundamento científico para apoyar la actual estrategia de vacunación.
“Esta investigación es un llamado para que la población complete sus esquemas de vacunación. Lo importante no solo es resguardarse a sí mismos, sino también proteger a la comunidad en su conjunto”, finalizó el doctor Sánchez.
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