¿Cuál es mejor, ChatGPT o DeepSeek? Para averiguarlo, les hice la pregunta directamente a estos asistentes de inteligencia artificial. Sus respuestas fueron similares: «Ambos somos Modelos de Lenguaje de Gran Tamaño (LLMs) diseñados para ayudar». No obtuve una respuesta clara, pero sí confirmé algo: el mundo de la inteligencia artificial está viviendo una competencia feroz que ha sacudido tanto la tecnología como las finanzas. Lo que parecía un monopolio en el desarrollo de modelos avanzados de lenguaje ha cambiado con la llegada de un nuevo rival: DeepSeek.
Breve contexto
Hasta hace poco, OpenAI dominaba el sector con modelos como GPT-4, que ha demostrado ser superior en muchos aspectos. Empresas como Meta, con su modelo Llama, y Google, con Gemini, han tratado de competir, pero sin alcanzar a la líder del mercado.
Sin embargo, la ecuación cambió con la irrupción de DeepSeek, un modelo con un enfoque disruptivo: ofrecer capacidades comparables a las de OpenAI, pero con un menor costo computacional.
«DeepSeek ha demostrado que no es necesario invertir sumas exorbitantes en hardware para desarrollar modelos competitivos. Su enfoque optimizado, usando conceptos teóricos de Matemática e Informática». Así señaló el Mtr. Andrés Merino, docente de la Facultad de Ciencias Exactas, Naturales y Ambientales de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE).
Esta innovación no solo ha impactado el sector tecnológico, sino que también ha tenido repercusiones económicas significativas.
El impacto en la economía y la bolsa de valores
El ingreso de DeepSeek al mercado generó un efecto dominó en la economía, particularmente en la Bolsa de Valores de Estados Unidos. Empresas como NVIDIA, que habían crecido exponencialmente gracias a la creencia de que la inteligencia artificial requería enormes cantidades de tarjetas de procesamiento, vieron caer el valor de sus acciones.
«DeepSeek demostró que, con un enfoque diferente, era posible lograr resultados similares usando menos recursos. Esto puso en duda la creencia de que el avance de la IA dependía únicamente de seguir aumentando el poder del hardware», agregó Merino.
Esta nueva perspectiva ha cambiado la forma en que los inversionistas y desarrolladores ven el futuro de la IA, impulsando una mayor eficiencia en el uso de recursos y abriendo la puerta a nuevos competidores en la industria.
La carrera global por la inteligencia artificial
El auge de DeepSeek es solo un reflejo de una tendencia más amplia. Cada vez más países están invirtiendo en el desarrollo de su propia inteligencia artificial en lugar de depender exclusivamente de empresas extranjeras. Gobiernos y empresas tecnológicas de Europa, Asia y América Latina están apostando por modelos de IA que se adapten mejor a sus necesidades, idiomas y valores culturales.
Las razones detrás de esta iniciativa incluyen:
- Soberanía tecnológica: reducir la dependencia de grandes corporaciones extranjeras.
- Seguridad de datos: garantizar la protección de la información sensible de ciudadanos y gobiernos.
- Adaptación cultural y lingüística: desarrollar modelos que comprendan mejor los contextos locales.
- Crecimiento económico: fomentar la innovación y atraer inversiones en tecnología.
El impacto de la inteligencia artificial en la economía global es innegable. Según el informe de IDC titulado The Global Impact of Artificial Intelligence on the Economy and Jobs: AI will Steer 3.5% of GDP in 2030, la IA contribuirá con 19.9 billones de dólares a la economía mundial y representará el 3.5% del PIB global para 2030.

Lo que antes parecía un sector dominado por unas pocas empresas, ahora es un campo de batalla donde nuevos jugadores, como DeepSeek, están desafiando el status quo. La pregunta ya no es solo quién es mejor entre ChatGPT y DeepSeek, sino cómo evolucionará la inteligencia artificial en los próximos años. Además, qué impacto tendrá en la sociedad y la economía mundial.
Limitaciones y sesgos en los modelos de IA
A pesar de su impresionante evolución, estos modelos tienen limitaciones importantes. Por ejemplo, DeepSeek, al ser desarrollado en China, posee restricciones en temas políticos y culturales, lo que impide obtener respuestas sobre ciertos personajes o eventos. Por otro lado, ChatGPT también tiene filtros y restricciones éticas que impiden responder preguntas que puedan considerarse peligrosas o inapropiadas.
«Cada empresa establece sus propios sesgos en el entrenamiento de sus modelos. Esto puede generar limitaciones en la información accesible según el origen de la herramienta» , explicó Andrés.
Esto se debe a que los modelos no son completamente libres, sino que han sido entrenados con ciertos sesgos determinados por las compañías que los desarrollan. Mientras algunos ven esto como una protección necesaria, otros lo consideran una limitación a la libertad de información.
Cómo aprovechar la inteligencia artificial en el día a día
A pesar de la feroz competencia en el mundo de la IA, lo más importante para los usuarios comunes es saber cómo sacar provecho de estas herramientas.
“La clave está en comprender que la IA no reemplaza el pensamiento humano, sino que lo potencia. Por ejemplo, en lugar de pedir simplemente una receta de cocina, se puede instruir al modelo para que explique el proceso paso a paso como si fuera un tutor para niños”, agregó Andrés.
En el ámbito profesional, estas herramientas pueden ser aliadas poderosas para responder correos, generar ideas, redactar informes y mejorar la productividad. Sin embargo, es esencial aprender a formular preguntas adecuadas y proporcionar instrucciones claras para obtener mejores resultados. Asimismo, es fundamental verificar la información antes de utilizarla en documentos oficiales o académicos.
El futuro de la inteligencia artificial
El futuro de la IA avanza en dos direcciones principales. En el corto plazo, se espera que los modelos tengan un acceso más profundo a los dispositivos de los usuarios, permitiendo interacciones más naturales y automatizando tareas complejas. Por ejemplo, podrían modificar configuraciones en la computadora o incluso realizar transacciones bancarias.
A largo plazo, según Andrés es desarrollar una inteligencia artificial general (AGI), capaz de aprender y razonar sin entrenamiento específico en cada tarea. «El futuro de la IA no solo se trata de hacer modelos más poderosos, sino de hacerlos más accesibles, seguros y eficientes. La carrera está lejos de terminar» , concluyó Andrés.
La inteligencia artificial está aquí para quedarse y transformar la forma en que trabajamos, aprendemos y nos relacionamos con la tecnología. Ahora me pregunto, ¿cómo nos adaptaremos a un mundo donde las máquinas piensan cada vez más como nosotros?