La llamada “súper gripe” H3N2 continúa expandiéndose en Europa y Estados Unidos. En Ecuador ya se han registrado casos de influenza. No obstante, hasta el momento no se ha detectado el sublinaje K, considerada la más preocupante por su expansión y la capacidad de evadir la inmunidad de la vacuna. En Conexión PUCE te compartimos recomendaciones clave para prevenir contagios durante esta época festiva.
La “súper gripe”
Conversamos con la Dra. Ruth Jimbo, docente de la Facultad de Salud y Bienestar de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), sobre la nueva variante de influenza. La especialista explica que la influenza es un “virus de mutación dinámica”, lo que significa que cambia constantemente y da lugar a nuevas cepas y sublinajes.
Entonces, ¿qué hace que esta sea conocida como una “súper gripe”? Aunque el término puede resultar alarmante, Ruth aclara que no existe evidencia de que sea más letal o provoque cuadros más graves. Su principal característica es una mayor capacidad de transmisión, lo que facilita que se propague con mayor rapidez entre la población.
Además, señala que existen indicios de un posible escape inmunológico, es decir, que aun en personas vacunadas puede producirse el contagio. No obstante, la vacuna continúa siendo fundamental para reducir la gravedad de la enfermedad y prevenir complicaciones, especialmente en los grupos de riesgo.
La vacunación es una medida segura y efectiva
La influenza presenta una temporalidad marcada tanto en el hemisferio norte como en el sur, con picos de contagio a inicios y finales del año. Sin embargo, en países como Ecuador, la circulación del virus se mantiene durante todo el año, con un incremento notable de casos entre noviembre y febrero. Por esta razón, Ruth recomienda que la vacunación contra la influenza se realice en noviembre de cada año, como una medida clave de prevención frente a la temporada de mayor riesgo.
A pesar de que circulan ideas erróneas sobre la vacuna, como la creencia de que provoca gripes más fuertes, la doctora es enfática en aclarar que esto no es cierto. Por el contrario, señala que la vacunación contra la influenza continúa siendo la medida preventiva más segura y efectiva, ya que reduce el riesgo de complicaciones graves, hospitalizaciones y fallecimientos.
El Ministerio de Salud Pública (MSP) está realizando una campaña intensa de vacunación frente a la influenza estacional. Esto con especial énfasis en niños pequeños, adultos mayores, personas con enfermedades crónicas y mujeres embarazadas. Vacunarse no solo protege a quien la recibe, sino que contribuye a disminuir la transmisión comunitaria del virus.
Otras medidas
La prevención de contagios por influenza es clave en épocas de mayor circulación de virus respiratorios, especialmente durante las fiestas y reuniones masivas. Ruth comenta que después de la pandemia COVID-19, muchas personas adquirieron prácticas preventivas.
El uso de mascarilla es una medida efectiva para la prevención de enfermedades respiratorias. Se recomienda su utilización en espacios cerrados, especialmente cuando se presentan síntomas como tos, estornudos o congestión nasal.
Otra acción fundamental es el lavado frecuente de manos con agua y jabón durante al menos 20 segundo o el uso de alcohol.
La ventilación de espacios cerrados es clave para prevenir contagios. Además, se recomienda evitar el contacto cercano con personas enfermas y no compartir objetos de uso personal, como vasos o cubiertos.
Ante la presencia de síntomas como fiebre, dolor muscular, cansancio extremo o dificultad respiratoria es importante no automedicarse y acudir a un centro de salud. Permanecer en casa y guardar reposo ayuda a cortar la cadena de contagio.
Finalmente, fortalecer el sistema inmunológico mediante una alimentación equilibrada, hidratación adecuada y descanso suficiente complementa las medidas de prevención.
En un escenario de alta circulación de influenza, la información oportuna y la prevención se convierten en herramientas clave. La vacunación, junto con hábitos de cuidado, permite reducir el riesgo de contagio y proteger a los más vulnerables.
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Laboratorista clínico, el científico de datos de la medicina
