El 17 de septiembre de 1949, a tres años de la fundación de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), este centro universitario abría sus puertas a las primeras mujeres estudiantes. Con ese hecho se marcaba el inicio de una visión incluyente y equitativa de la universidad que hoy tiene a más del 50% de sus estudiantes mujeres.
Sin embargo, la inequidad de género es un problema que está enquistado en la sociedad atravesando todos los estratos sociales y culturales. Esta inequidad, que se presenta de varias formas, se termina convirtiendo en violencia de género que puede ser psicológica, sexual, física o patrimonial.
En Ecuador, 19 de cada 100 mujeres han experimentado violencia de género en el ámbito educativo, según la última Encuesta nacional sobre relaciones familiares y violencia de género contra las mujeres, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en 2019.
Qué es la Mesa de Género
Hoy, la PUCE a través de la Mesa de Género, creada en 2007, trabaja en “propiciar una cultura de paz y espacios libres de violencia en la comunidad universitaria de la PUCE”. Esto forma parte de la construcción de un campus más inclusivo y, por ende, de una sociedad más equitativa.
“Promovemos las políticas institucionales para lograr la equidad de género en la PUCE pensando en todos los actores de la comunidad universitaria”, explica la doctora Elizabeth García, subdecana de la Facultad de Jurisprudencia de la PUCE y representante de la Mesa de Género ante la Comisión de Igualdad.
Esta mesa de diálogo, como espacio colaborativo de gestión, está conformada por alrededor de 15 miembros entre personal docente, administrativo y estudiantes hombres y mujeres. Con su gestión, a través de la creación de normativa, la investigación, la capacitación y la difusión, se espera:
- Generar espacios de convivencia libres de violencia en la comunidad universitaria
- Fortalecer la transferencia de conocimientos de la universidad con la sociedad, mediante programas de educación continua con enfoque en los ejes de igualdad.
- Promover el bienestar integral de la comunidad universitaria y fortalecer las capacidades y competencias con enfoques de igualdad e inclusión.
Trabajo de la PUCE en prevención de la violencia
En estos 15 años, la PUCE, gracias a la labor de la Mesa de Género: estableció cátedras de Derechos Humanos y Género; implementó la Vigilia por la no Violencia Contra las Mujeres; formuló el Protocolo de actuación frente a casos de violencia de género; con la Comisión de Igualdad, aprobó el Plan de Igualdad y fortaleció el trabajo articulado con el Comité de Ética, y se ha buscado transversalizar el enfoque de género en el currículo y en la investigación.
“El trabajo de esta mesa ha sido y es estratégico para toda la institución universitaria porque está velando por el tema del manejo equitativo y real de las relaciones género. No solo en la relación mujeres y hombres, que somos 50%, sino en relación con el resto de minorías que pueden verse no incluidas por sus preferencias sexuales”, comenta la economista Jacqueline Contreras, docente de Economía de la PUCE y miembro de la Mesa de Género.
En esta mesa puede participar cualquier persona que sea parte de la comunidad universitaria y que quiera hacer un cambio en la gestión de género de la universidad. Además, de todas las direcciones y departamentos que permitan que se transversalice la visión de género en la PUCE.
“Para mí la Mesa de Género es un espacio de representatividad importante para que se visibilice la lucha por la defensa de los derechos de las mujeres en las universidades. Además, esta mesa te permite saber que existen vías de reclamo eficaces y, sobre todo, saber que estás acompañada como mujer”, explica Camila Albuja, estudiante egresada de la carrera de Comunicación de la PUCE y miembro de la Federación de Estudiantes de la PUCE (FEUCE).
En estos 75 años de historia, la PUCE ha contribuido positivamente a replantear el rol de las mujeres en la sociedad ecuatoriana.
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