Una reciente intervención con maquinaria pesada provocó la destrucción del 75% de una estructura rocosa circular de valor arqueológico. Este bien se ubica en una propiedad privada, en la parroquia rural San Antonio de Pichincha, se denomina Plataforma Quebrada Colorada. El Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP) alertó sobre este grave daño a inicios de septiembre de 2024 como parte de la destrucción patrimonial en Quito.

La estructura afectada se conoce como círculo lítico y tiene un diámetro de alrededor de 12 metros. La propietaria del terreno habría intervenido con una retroexcavadora. La denuncia del daño se realizó por las redes sociales del Cabildo Cívico de Quito.

Existen varias perspectivas sobre la funcionalidad de estas estructuras en las comunidades prehispánicas. Los círculos líticos habrían sido una especie de calendarios agrícolas. También se considera que habrían tenido un componente astronómico o habrían funcionado como espacios ceremoniales y de congregación comunitaria. El IMP indicó mediante un comunicado que esta estructura contaba con una ficha de inventario patrimonial vigente.  

El Mgtr. Pablo Quelal, docente de Arqueología de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), explica algunas consecuencias del daño patrimonial en Quito.  

La destrucción del patrimonio nos afecta a todos

La destrucción de los bienes patrimoniales puede conllevar elevadas multas y pérdidas importantes a nivel identitario.  En ese sentido, Pablo indica que la educación patrimonial es clave para su valoración y para saber cómo tratar estos bienes.  

El patrimonio no es solo una señal del pasado, sino que nos ayuda a entender quiénes somos como nación. Además, el patrimonio es clave para conocer de dónde venimos y qué eventos han sido significativos para nuestra identidad». 

Por otro lado, el arqueólogo comenta que muchas veces las personas creen que el acercamiento de personal del IMP los desaojará o expropiará. En ocasiones no se notifican hallazgos o se destruyen algunos objetos por desconocimiento.  Sin embargo, la misión del Instituto es la gestión de los bienes patrimoniales: arqueológicos, arquitectónicos, materiales e inmateriales.

“La relación con la comunidad es fundamental y no debe ser vista de manera peyorativa. Todos formamos parte de la comunidad, donde existen diferentes formas de saber, no solo el conocimiento técnico. Por eso es crucial saber cómo trabajar en conjunto”, dic Pablo. 

Sanciones por los daños patrimoniales 

La Ley Orgánica de Cultura prohíbe explícitamente la destrucción de los bienes patrimoniales, así como la obligación para protegerlos. Asimismo, se establecen sanciones para quienes incumplan estas medidas.  

Por ejemplo, en el literal b del artículo 170 se indica que: 

«b) Se sancionarán con multas de veinte a cuarenta salarios básicos unificados las siguientes faltas graves: (…) 2. Cualquier tipo de trabajo de excavación arqueológica o paleontológica sin autorización previa emitida por el órgano competente. En este caso, además, se procederá al decomiso de los objetos extraídos, de los instrumentos y útiles empleados para la extracción». 

Mientras que, el Código Integral Penal, en el artículo 237, indica que la pena por destrucción de bienes matrimoniales puede ir de uno a tres años de prisión.

Pablo comenta que aún se está investigando el caso en la Plataforma Quebrada Colorada y que no hay la información necesaria. El IMP señaló que este bien está registrado, pero no especificó el proceso de investigación y procesamiento que se seguirá.  La dueña de la propiedad privada no se ha manifestado aún sobre el suceso.

Quiénes gestionan el patrimonio en Quito

Los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) son los encargados de la gestión de patrimonio en cada territorio.  Así, el Estado les otorga a los municipios competencias y responsabilidades para administrar y proteger los bienes culturales y patrimoniales de su jurisdicción.  

El Instituto Nacional de Patrimonio resguarda los bienes materiales e inmateriales catalogados como patrimoniales. Sin embargo, los GAD son los encargados de su gestión directa y del control. Pablo señala que en Quito existe una de las mayores infraestructuras para el cuidado del patrimonio, pero no es suficiente. 

“Aunque ciertos bienes se consideran parte del patrimonio nacional, su gestión está a cargo de los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD). En el caso de Quito, el GAD tiene un papel crucial en la valoración, protección y conservación del patrimonio. Es uno de los más influyentes a nivel nacional”. 

Esta noticia apareció en el mes en el que se conmemora la declaratoria de Quito como patrimonio cultural de la humanidad. El reconocimiento fue otorgado por la Unesco en 1978, destacando la conservación del Centro Histórico de la ciudad.  

Pablo explica que las limitaciones operativas de los municipios generan omisiones en la protección y catalogación del patrimonio. Esto plantea preguntas importantes: ¿qué se considera patrimonio?, ¿qué debe ser prioritario resguardar? y ¿ cuál es la relevancia de ciertas investigaciones? 

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