La Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) se incorporó recientemente a la Red Panhispánica de Lenguaje Claro y Accesible, una iniciativa impulsada por la Real Academia Española (RAE) y la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE). Esta red busca promover el uso de un lenguaje comprensible, inclusivo y accesible en los ámbitos institucionales y públicos.

Dialogamos con la doctora Victoria Palacios Mieles, decana de la Facultad de Aprendizaje, Lenguas y Comunicación, quien destacó que esta adhesión refuerza el compromiso de la PUCE con la democratización del conocimiento y la construcción de una comunicación clara, ética y centrada en las personas.

Es una oportunidad para reafirmar la vocación de trabajo académico en red, con sentido de encuentro y colaboración. Esta adhesión reafirma nuestro compromiso institucional con la democratización del conocimiento y con un lenguaje que no excluya, sino que acerque la información de manera clara, comprensible y accesible. Es también una forma de contribuir activamente a una cultura del encuentro, entendimiento y acceso equitativo al saber, tanto dentro de nuestra comunidad universitaria como en la sociedad en general.

Foto: Dra. Victoria Palacios Mieles.

Nuestra universidad tiene como pilares fundamentales la educación inclusiva, la equidad y el servicio a la sociedad. En la Facultad de Aprendizaje, Lenguas y Comunicación, ese compromiso se concreta en una práctica académica rigurosa, centrada en la formación de profesionales y ciudadanos críticos, comprometidos y capaces de comunicarse con claridad, empatía y responsabilidad. Trabajamos en la intersección entre lenguaje, educación y comunicación, y por eso promover un lenguaje claro y accesible se alinea plenamente con nuestras prácticas académicas. En ese sentido, la adhesión a esta Red potencia y reafirma nuestro compromiso académico.

Desde sus orígenes, la PUCE ha sido referente en el país en la formación humanística, lingüística y comunicacional. Carreras como Lingüística, Literatura y Comunicación han consolidado una trayectoria de investigación y reflexión sobre el lenguaje en sus diversas facetas. En ese sentido, nuestra participación en la Red no parte de cero, se apoya en esta historia. Ahora, ese conocimiento se proyecta hacia una perspectiva social más amplia que es de hacer del lenguaje una herramienta concreta para la inclusión, la justicia y la participación ciudadana.

Porque la forma en que nos comunicamos puede abrir o cerrar puertas. Un lenguaje enredado, técnico o ambiguo excluye; en cambio, un lenguaje claro empodera, informa y genera confianza. No se trata de simplificar los contenidos, sino de hacerlos comprensibles sin sacrificar su profundidad. En un mundo saturado de información, hablar claro es una forma concreta de ética comunicativa.

Invito a toda la comunidad PUCE a sumarse a este camino. Ser parte de la Red Panhispánica es un llamado a revisar nuestras prácticas comunicativas. Cada correo, cada documento, cada clase puede convertirse en una oportunidad para construir puentes.

Hay que subrayar que el lenguaje claro es mucho más que una técnica comunicativa; es una forma concreta de cuidado y de justicia. Cuidar, porque implica pensar en el otro, en quien lee, escucha o necesita comprender un mensaje sin barreras ni ambigüedades. Y justicia, porque garantiza el acceso equitativo a la información, fortalece los derechos ciudadanos y promueve una participación más informada y consciente. Hablar con claridad es, en última instancia, una forma de dignificar al otro y de construir una sociedad más justa.

La PUCE organiza el Congreso Internacional de Humanidades

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