Desde junio de 2019, 519.480 personas pasaron a la informalidad. Ocho de cada diez nuevos empleos precarios están en las ciudades, sobre todo en Quito y Guayaquil.
Según un estudio de la Universidad Católica del Ecuador, el 60% de esas familias reportan que han recortado el número de sus comidas diarias. Incluso, han tenido problemas para financiar atenciones médicas en medio de la pandemia.