Las ideas innovadoras ya no son solo bienvenidas, son necesarias para enfrentar los desafíos ambientales que aquejan a las comunidades locales. El pasado viernes 25 y sábado 26 de octubre, en Puerto Ayora, Galápagos, la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) organizó el Bootcamp de Innovación y Mapeo Participativo “EcoZonas Galápagos Sostenible”. Este evento reunió a 37 participantes entre 17 y 48 años comprometidos con la sostenibilidad de su entorno. Además, fueron respaldados por un equipo de mentores expertos, tanto de la Fundación Charles Darwin como de la PUCE.
Innovación sin límites
Las soluciones presentadas durante el bootcamp fueron un claro ejemplo de la creatividad y determinación local para enfrentar problemas ambientales urgentes.
«Las problemáticas ambientales fueron seleccionadas por la comunidad que participó del bootcamp de acuerdo a los resultados obtenidos del mapeo realizado en 6 barrios de la Isla Santa Cruz, a través de la herramienta Ecozonas. Esto fortalece la relevancia de las problemáticas abordadas, asegurando que las soluciones propuestas respondan a necesidades reales y percibidas directamente por los habitantes de los barrios mapeados», agregó Belén Soriano, coordinadora Nacional de Innovación.
Así, los criterios de selección que se utilizaron fueron:
- claridad de la propuesta,
- creatividad (grado de innovación),
- capacidad de resolución del problema planteado,
- presentación,
- sostenibilidad de la propuesta,
- impacto (social, ambiental).
El proyecto 3R Ecologic Galápagos se llevó el primer lugar. Sus integrantes propusieron una gestión responsable de residuos metálicos en la isla Santa Cruz. Su misión fue recolectar, clasificar y trasladar estos residuos a Guayaquil, promoviendo también la reutilización creativa de piezas metálicas para elaborar productos como lámparas y macetas. Esta iniciativa no solo reduce el impacto ambiental, sino que también genera empleo y fomenta la economía circular.
En segundo lugar, el equipo Jasminocereus presentó una innovadora propuesta de reforestación urbana para restaurar el equilibrio ecológico de Santa Cruz. A través de una plataforma digital, los habitantes adoptaron árboles nativos y endémicos, mientras que empresas locales apadrinaron barrios, colaborando para mejorar la calidad de vida y aumentar la captura de CO₂ en la zona.
El tercer lugar fue para La Cascada, un proyecto que buscó restaurar una zona degradada utilizada como vertedero. Con la colaboración de la comunidad, el Parque Nacional Galápagos y el Municipio, este espacio fue rehabilitado para convertirse en un atractivo turístico, mejorando las condiciones de vida de los habitantes y potenciando el turismo sostenible.
Proyectos semillas con visión a futuro
Además de estos proyectos, otros participantes propusieron iniciativas relacionadas con estacionamientos sostenibles, basureros ecológicos y sistemas de filtración de agua, demostrando el compromiso local con la búsqueda de soluciones sostenibles.
El bootcamp, respaldado por la PUCE a través de la Coordinación Nacional de Innovación del Vicerrectorado de Investigación, Vinculación e Innovación y aliados estratégicos como la Fundación Charles Darwin, el Wuppertal Institute y UN-Habitat, facilitó la identificación de problemáticas locales a través del mapeo participativo.
Además, promovió la co-creación de soluciones junto a la comunidad. Estos proyectos recibirán el apoyo de PUCE Emprende quien ofreció un programa de incubación y capital semilla para el desarrollo del proyecto ganador. Este apoyo garantiza que las ideas innovadoras se convirtieran en acciones concretas para la sostenibilidad de Galápagos.
«Para la PUCE, crear estos espacios de innovación enfocados en la sostenibilidad ambiental tiene una gran relevancia, ya que contribuye al desarrollo de soluciones locales, investigación pertinente, redes de apoyo y conexión con territorio. Estos esfuerzos suman al ecosistema de innovación PUCE y del país», finalizó Belén.