“Para ser feliz necesito estar en familia, poder compartir y, si se puede, jugar algo”. Así lo expresa Andrés, un niño venezolano de 10 años que llegó a Ecuador con su hermano y sus padres en busca de un futuro distinto. Como muchos otros, Andrés también se ha preguntado ¿Por qué tenemos que pasar por esto? Esa pregunta da nombre al documental producido por UNICEF que recoge historias de niños y niñas migrantes en Ecuador. Este video se presentó en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) junto a un conversatorio en el marco del Día Mundial del Refugiado.
Sin ánimos de hacer spoiler, en la sala, después de la proyección, más de una persona tuvo que secarse las lágrimas y tomar aire antes de continuar la conversación. Porque no se trata solo de ver: se trata de sentir, comprender y actuar. Te invitamos a mirar el documental y a reflexionar junto a nosotros sobre la realidad que viven estas infancias en movilidad.
El documental: historias de infancias migrantes
La realidad de las infancias en Ecuador es compleja y más aún si se encuentran en situación de movilidad. UNICEF estima que, en Ecuador, 1 de cada 3 personas migrantes es un niño, niña o adolescente. Muchos no van a la escuela. Algunos viajan solos. Otros enfrentan situaciones de violencia, explotación o desprotección.
Pero no se trata solamente de datos, por más impactantes que sean, sino de historias y vidas de sujetos de derechos, cuya vulnerabilidad aumenta a diario. Por ello, UNICEF presenta un documental con los relatos de Audriángel, Azharela, Sofía y Andrés, que visibilizan lo que implica migrar siendo niños, los trayectos, las rupturas, los aprendizajes y las redes que se construyen al andar.
El documental recoge historias que no son aisladas. Se repiten en distintas partes del país y de la región. La pregunta que da título al cortometraje no tiene una única respuesta. Pero sí genera nuevas preguntas: ¿qué está haciendo la sociedad para proteger a la niñez migrante? ¿Cómo se están construyendo o debilitando los entornos que deberían cuidar?
Preguntas difíciles, respuestas colectivas
Luego de la proyección se propuso un espacio de reflexión colectiva sobre la situación de las infancias en situación de movilidad. En este participaron:
- José Luis Guerra, oficial de protección infantil de UNICEF (moderador)
- Belén Carrillo, directora del Servicio Jesuita a Refugiados
- Ivonne Téllez, docente de la Facultad de Derecho y Sociedad de la PUCE
- Cesar Cherrez, oficial de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR)

Durante el panel, los especialistas coincidieron en que es necesario actuar en tres niveles: en las leyes y políticas públicas, en el fortalecimiento del tejido social y en los discursos que se construyen desde los medios y los entornos cotidianos. También se insistió en la importancia de escuchar a los niños y adolescentes, reconocer su voz y sus experiencias.
Infancias migrantes
Los panelistas recordaron que todos los niños son sujetos de derechos, sin importar su nacionalidad ni su estatus migratorio. La escuela, la familia y la comunidad fueron identificadas como entornos protectores clave. Pero también reconocieron que estos espacios, en muchos casos, están debilitados.
“Este debilitamiento de los sistemas de protección afecta directamente a niños, niñas y adolescentes en contextos de movilidad humana, incluyendo aquellos que atraviesan por puntos de control como las aduanas”, explicó Belén.
Desde el ámbito legal, se mencionó que el marco normativo nacional aún no incluye modelos alternativos de cuidado para niños y adolescentes no acompañados. Esto limita la posibilidad de ofrecer respuestas adecuadas a sus necesidades. También se subrayó la necesidad de cumplir con los compromisos internacionales que protegen los derechos de la niñez.
El conversatorio abordó también la urgencia de cambiar narrativas. En muchas ocasiones, se repite el estigma: el adolescente migrante es visto como un problema, no como alguien que necesita apoyo. Se señaló que la xenofobia, la criminalización y el abandono no son respuestas. Tampoco lo son la indiferencia ni la reducción de servicios públicos.
“Es urgente trabajar con las comunidades para reconstruir la solidaridad y promover una mirada más compasiva y humana hacia los adolescentes, especialmente aquellos que se encuentran en situación de movilidad, separados de sus familias o expuestos al reclutamiento forzado”, mencionó Ivonne.
Caminos por recorrer
La proyección del documental fue solo un punto de partida. Cesar señaló indignado que sentía mucha vergüenza ante la pregunta de las infancias sobre ¿por qué deben pasar por esto? Lastimosamente, como sociedad no estamos construyendo un lugar seguro para que se desarrollen nuestros niños, niñas y adolescentes.
Quienes asistieron coincidieron en que estos temas deben mantenerse en la conversación pública y en la agenda institucional. No basta con indignarse. Es necesario construir, acompañar, cuidar, garantizar.
Por ello, uno de los momentos más significativos fue el anuncio de una beca universitaria para una de las protagonistas del documental. « Tal vez no podamos responder a todas las preguntas profundas que se plantean en este contexto tan difícil, pero sí podemos actuar. Como decía San Ignacio, el amor se ha de poner más en las obras que en las palabras. En eso creemos profundamente», concluyó el P. Fernando Ponce León, S.J., rector de la PUCE.
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