Majestuosos, imponentes y cargados de historia, los glaciares son mucho más que masas de hielo. Son testigos silenciosos de los grandes cambios de la Tierra, guardianes de agua dulce. Además, son ecosistemas dinámicos donde conviven comunidades humanas, animales y vegetales. Sin embargo, hoy enfrentan amenazas graves, principalmente a causa del cambio climático. Con el objetivo de reflexionar sobre su preservación desde múltiples perspectivas académicas, la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) será sede Frozen Pasts 6, del 7 al 11 de julio de 2025.

El Congreso es el evento internacional más importante sobre arqueología y ciencia en ambientes fríos y de alta montaña. Este será un espacio de encuentro para analizar su futuro. Hablamos con el Dr. Alden Yépez, especialista en arqueología e investigador, y con Dr. Olivier Dangles, investigador del WasiLab de la PUCE y del Instituto Francés de Investigación para el Desarrollo Sostenible (IRD). Ellos compartieron más detalles de este encuentro académico que tiene, por primera vez, un enfoque interdisciplinar y transdisciplinar.  

El Frozen Pasts 6 es organizado por la PUCE, WasiLab, el IRD, la Universidad de Georgia, Escuela Superior Politécnica de Chimborazo y Cordtuch – Turismo Comunitario de Chimborazo. En el caso de la PUCE, participarán las carreras de Arqueología, Biología y Lenguas Aplicadas en los Estudios Globales. 

Frozen Pasts 6  

El evento coincide con la declaratoria de las Naciones Unidas como el Año Internacional para la Preservación de los Glaciares. Además, será la primera vez que el Frozen Pasts tenga lugar en el Cono Sur, así lo indica Alden.  

En esta edición el congreso tendrá el lema de Ciencias, humanidades y estéticas del hielo a través del tiempo, dando cuentas de la interdisciplinariedad que se propone. A su vez, será un homenaje a Baltazar Ushca, quien falleció el 2024 y fue conocido como el último hielero del Chimborazo.  

Expertos de todo el mundo se encontrarán para analizar la compleja interacción entre los glaciares, el medio ambiente y las comunidades humanas a lo largo del tiempo.  “El glaciar, como objeto de estudio es un punto de encuentro entre múltiples saberes y experiencias. El evento reúne no solo a glaciólogos y arqueólogos, sino también a psicólogos, historiadores, narradores y representantes de las poblaciones que han vivido en relación con estos ecosistemas”, explica Olivier.  

Además, el experto explica que se busca darle un carácter inclusivo y colaborativo. Por ello se evitarán sesiones paralelas. “Apostamos por plenarias, en las que todos puedan escuchar, dialogar y compartir saberes en un mismo espacio”, dice. 

La agenda incluye charlas, una exposición museográfica sobre los glaciares, presentaciones artísticas y excursiones al Antisana y al Chimborazo. La idea es incluir espacios culturales como otras formas de sentir y reflexionar el conocimiento académico. Adicionalmente, los espacios contarán con traducción simultánea al inglés.

Glaciares, a contrarreloj  

A nivel global, los glaciares se están perdiendo a un paso acelerado. Ecuador no es la excepción, según datos del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi). El organismo estima que, en los últimos 50 años, el país perdió el 50% de la cobertura de sus nevados.  

“Vamos a perder los glaciares, es muy difícil evitarlo. La vida después del glaciar dependerá de cómo gestionamos esas nuevas zonas sin hielo, de cómo las protegemos antes de que la expansión humana las borre por completo. El cambio climático avanza, y aunque desde Ecuador no podamos detenerlo solos, sí podemos prepararnos y adaptarnos”, explica Olivier. 

Los nevados son particulares, cada uno con su identidad. Además de ser bibliotecas biológicas, proveen humedad, alimentan ríos y permiten que la vida florezca más abajo. Sin esa humedad, sin ese equilibrio, incluso los patrones de lluvia pueden alterarse.

Asimismo, las comunidades cercanas interactúan con ellos como medio de subsistencia, pero también espiritualmente, así lo anota Alden.  Él ha investigado los vestigios arqueológicos en el Chimborazo por años.  

“Los hallazgos arqueológicos no llegan como grandes descubrimientos espectaculares, sino como pequeñas señales dispersas que, juntas, revelan historias profundas. Fragmentos, restos, rastros mínimos que se multiplican a lo largo de hectáreas enteras, y que nos hablan de una presencia humana antigua y constante en estas alturas”, indica. 

Agrega que los nevados siguen siendo referentes para comunidades indígenas y campesinas, ya eran sagradas en tiempos ancestrales. Esa sacralidad no ha desaparecido. En las comunidades actuales, lo sagrado sigue manifestándose de manera concreta, visible y profundamente respetada.  

Agenda

El congreso ofrece un variado programa de actividades abiertas al público: charlas, ponencias, conversatorios y exposiciones culturales que abordan, desde múltiples miradas, cómo los glaciares han conservado la historia humana. Consulta el cronograma completo por día en su página oficial y planifica tu participación.

Como cierre del evento, el sábado 12 de julio se realizará una excursión de campo al volcán Antisana, una oportunidad para vivir de cerca el contexto glaciológico del que tanto se hablará durante la semana.

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