Si te hablo de dinero, seguramente se viene a tu cabeza la idea de monedas y billetes, tal vez en dólares. Sin embargo, actualmente existen ciertos activos digitales que están modificando estas percepciones. Se llaman criptomonedas y su influencia ya es evidente. Bitcoin, Ethereum, Cardano y Tezos son algunas de las más populares, pero ¿cómo funcionan?
Para responder a esta pregunta, hablamos con el Mgtr. Galo Sánchez, MBA en Dirección de Empresas y docente de la Facultad de Economía y Gestión Empresarial de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE). Él nos explica cuáles son las particularidades de estos activos digitales.
En principio, las criptos surgieron con la idea de crear un sistema financiero descentralizado, es decir, sin la intervención de bancos o gobiernos en su emisión y regulación. Así lo planteó en 2009 Satoshi Nakamoto, el enigmático creador de Bitcoin, en el documento que sentó las bases de esta tecnología.
En teoría, esto permitiría realizar transacciones seguras sin depender de intermediarios. Sin embargo, llevar esta idea a la práctica requirió una infraestructura tecnológica avanzada, fuera del alcance de la mayoría. Y aquí viene el primer dato clave que nos deja Galo: “entender cómo funcionan las criptomonedas no significa que cualquiera pueda operarlas, ya que requieren equipos especializados y conocimientos altamente técnicos”.
Especulación: la clave de las criptomonedas
El problema con las inversiones es la incertidumbre, aún más cuando se trata de criptomonedas. Esto debido a que son activos de alta volatidad. En el país ese es un valor que no muchos manejamos sabiamente comenta Galo.
Solo piensa cuando existe un rumor sobre el aumento del precio del gas doméstico. De la noche a la mañana las personas se abarrotan para comprar no uno, sino las bombonas que puedan. Entonces los vendedores aprovechan para incrementar el precio, aunque no se suma el valor: es el mismo producto que automáticamente cuesta más por la incertidumbre. A este proceso se le denomina especulación.
Galo explica que la especulación es la base del mercado financiero, no solo pasa con las cripto, sino con todo tipo de activo financiero. Es cuando alguien compra algo esperando venderlo después a un precio más alto y ganar dinero con la diferencia. No se basa en el uso real del producto, sino en la esperanza de que su valor suba en el futuro.
“El 100 % de las transacciones de criptomonedas hoy en día es especulativo, ya que su valor no está respaldado por un activo tangible. El valor del Bitcoin depende únicamente de la percepción del mercado”, señala Galo.
Técnicamente, ¿cómo funcionan las cripto?
Las criptos no los imprime un banco, sino que se minan. Esto significa que computadoras especializadas resuelven algoritmos muy complejos para validar transacciones. Como recompensa, los mineros reciben pagos en criptomonedas, esencialmente ayudando a validar transacciones y mantener la red.
Entonces, Galo explica que esto no crea un nuevo valor, las fluctuaciones de los precios, dependen únicamente de la especulación. En términos sencillos, las criptomonedas funcionan asegurando transacciones confiables y descentralizadas.
Para convertir las criptomonedas a dinero físico el proceso es sencillo, pero requiere una plataforma confiable. Primero, debes tener una billetera digital con bitcoins. Luego, accedes a un exchange como Binance, Coinbase o Kraken, donde puedes vender tus activos digitales al precio de mercado y recibir dólares (u otra moneda) en tu cuenta. Este intercambio tiene un costo por comisiones y tiempos para efectivizar la transacción.
Transacciones escritas sobre piedra
A diferencia de los sistemas tradicionales para las transacciones, las criptomonedas prometen tener un mecanismo seguro y transparente. Además, asegura que las reglas del juego no cambiarán en el camino. Por ejemplo, Bitcoin tiene un límite máximo 21 millones, cantidad previamente programada en su código. Esto diferencia de los países que pueden emitir más billetes ante una crisis, elevando los precios.
Imagina un libro de contabilidad digital, pero en lugar de estar guardado en un solo lugar, está distribuido entre miles de computadoras en todo el mundo. Cada vez que alguien hace una transacción, se registra en una especie de página de ese libro, una especie de bloque. Una vez que la página se llena, se sella y se une a la anterior, formando una cadena de bloques o blockchain.
Lo innovador de esta tecnología es que nadie puede alterar los registros sin que todos los demás lo noten, lo que la hace segura y confiable. Regresando al caso del Bitcoin, hasta ahora, se han minado más de 19,6 millones, como señala el diario La Nación de Argentina. Cuando se alcance el límite, los mineros ya no recibirán Bitcoin nuevos como recompensa, sino que ganarán dinero con las comisiones de transacción.
El lado oscuro de las criptomonedas
El lado más peligroso de las criptomonedas es su uso como herramienta para transacciones ilícitas. Se han convertido en la forma más sencilla de mover dinero en actividades ilegales, como el lavado de activos, la evasión de impuestos y la manipulación de capitales provenientes de mafias o el narcotráfico.
Chainalysis, agencia de análisis en blockchain, estimó en un informe que desde 2019 hasta el primer trimestre de 2024 se lavaron al menos USD 100.000 millones.
El informe reveló que el 50 % de estos fondos se dirige a plataformas gestionadas por empresas que actúan como intermediarias en las transacciones. Estas reciben más de un millón de dólares en volúmenes ilícitos, lo que dificulta su rastreo.
Galo sostiene que este mercado, que permite la emisión de valores sin respaldo, facilita que grandes sumas de dinero sean transformadas en activos legítimos. “Al final del día, se trata de un mecanismo que transforma dinero ilícito en dólares listos para ser utilizados sin mayores restricciones”, dice el experto.
Comprar y vender: ¿cuándo invertir?
Saber cuándo comprar o vender no es un hecho intuitivo demanda de estrategias y un conocimiento profundo del mercado de cualquier activo, especialmente en criptomonedas. Hace poco, Donald Trump, presidente de Estados Unidos, firmó un documento para las reservas de activos digitales. El precio de las criptomonedas con esto se disparó.
Pero Trump no es el único que ha sido noticia con criptos, su homólogo de Argentina, Javier Milei protagonizó un escándalo internacional por recomendar la criptomoneda $LIBRA. Enseguida, la cripto atrajo más de 40.000 inversores y su cotización aumentó en un 1.300% en horas. Pero el sueño duró poco y al día siguiente la caída estrepitosa hizo que miles de personas pierdan todo su dinero.
“El problema es que mucha gente entra sin estudiar, sin comprender que no está invirtiendo, sino apostando. Y cuando los mercados financieros se transforman en un juego, la probabilidad de perder es altísima, por no decir total.
Si vas a invertir en criptomonedas, estudia. Si no lo haces, mejor ni te metas. Y si decides entrar solo para jugar, hazlo con la conciencia de que puedes perderlo todo. Porque lo más probable es que así sea”, concluye Galo.
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