En las canciones de reguetón, en la televisión y en la escuela, los niños escuchan hablar sobre genitalidad o relaciones sexuales. Se confunden. ¿Cómo responder sobre sexualidad a preadolescentes? La Mgtr. Alexandra Serrano, docente de la Facultad de Psicología de la PUCE, aclaró dudas.
Al padre y al docente de niños de 10 a 12 años se les hace difícil hablar de sexualidad. ¿Cómo tocar el tema?
Empezar a hablar de sexualidad en la preadolescencia es muy tarde. Se la confunde con genitalidad o relaciones sexuales. Desde que el bebé nace hay que enseñarle a conocer su cuerpo, límites. Los padres deben crear lazos de confianza, para que les hagan preguntas a ellos.
Pero, ¿por qué se evita ese tema?
A veces los padres creen que los niños no tienen criterio o que es muy temprano para hablarlo. Pero la pubertad se ha adelantado, más que nada en las niñas. ¿Cómo responder sobre sexualidad a preadolescentes? Primero creando ese vínculo de confianza, si no se logra, acudir a un psicólogo infantil.
En esa línea, ¿qué requieren un padre o un profesor de preadolescentes?
Deben estar bien informados, con materiales científicos para saber cómo responder sobre educación sexual a preadolescentes. Somos hijos de una generación criada con mitos. En Internet sí hay materiales de buena calidad de Unesco, Unicef, OMS y OPS. Necesitan dar información científica y sin prejuicios sobre la sexualidad.
Entonces, ¿qué hacer si de la escuela traen términos no apropiados en torno a masturbación o genitales?
Si sus hijos les preguntan sería fantástico. Significa que tienen la confianza, saben que les pueden responder. Los padres deben evaluar las preguntas, no asustarse de entrada, analizar el origen de la información que traen y el contexto en el que la oyeron. Hay varios medios de acceso público. Y deben saber cómo responder sobre sexualidad a los preadolescentes.
¿De dónde podría proveer esa información equivocada?
La información errónea podría provenir de canciones de reguetón, videojuegos, series de televisión. Si lo dijo un compañerito hay que preguntar el contexto, consultar qué comportamientos tiene, cómo juega, si es la primera vez que se expresa así. Revisar si son comportamientos que se pueden esperar o no.
¿Cómo actuar si esas palabras o comportamientos son repetitivos?
Si el compañero tiene un comportamiento o lenguaje sexual no adaptado a su edad, podemos sospechar de algunas cosas. No necesariamente que se trata de un niño abusado sexualmente. Podría estar expuesto a charlas de hermanos mayores, etc. Pero hay que descartar un posible abuso sexual infantil.
¿No hay que preocuparse?
Siempre hay que averiguar. La curiosidad exacerbada por temas de sexualidad siempre nos habla de una exposición, que puede ser resultado de un abuso o no.
¿Cómo hacer con padres reacios a tocar el tema?
La edad escolar es una época en la que se despierta la curiosidad, si al niño le responden sus preguntas, estará tranquilo. Un temor de los padres es que hablar de sexualidad, les estimule y hay un debate sobre la importancia de la educación sexual integral. Los niños solo tienen curiosidad científica, quieren saber cómo funcionan las cosas, el mundo. Necesitan información.
Las respuestas sobre sexualidad, ¿cómo deberían ser?
Las respuestas deben basarse en información científica, tienen que ser respetuosas y contenedoras. Hay que quitarle el velo del tabú, de lo prohibido. Eso les ayudará a tener una sexualidad saludable, a tomar mejores decisiones cuando sean grandes, también a acceder a servicios de salud adecuados.
Si la escuela no actúa cuando surgen dudas o comportamientos sexualizados, ¿qué hacer?
No podemos tener control sobre todo lo que ocurre fuera de casa. La clave no es que el niño tenga toda la información, solo que sepa que puede recurrir a los padres. A los 10 años, un niño puede acceder a Google y averiguar, lo mejor es que un adulto medie. Por eso los padres y maestros deben capacitarse para saber cómo responder sobre sexualidad a preadolescentes.
¿Cuál es el rol de los docentes?
Los docentes tienen la absoluta responsabilidad de prepararse sobre educación sexual. No pueden hablar con los estudiantes basados en prejuicios y fantasías. Un maestro de cualquier nivel, primario, secundario o universitario, tiene la obligación de formarse científicamente. La educación sexual integral es parte de su campo de trabajo. Deben tener conocimientos y método.
Si un niño en el aula hace comentarios sobre varios temas relacionados con sexualidad, ¿cómo actuar?
La escuela debe valorar si habla con sus padres, si organiza un taller. Puede ser que los estudiantes no sientan que obtienen las respuestas a sus preguntas en casa. Si el profesor se mantiene en silencio o no está informado o quiere evitarse el problema. Los docentes deben estar preparados para hablar sobre sexualidad.
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