Cada año, representantes y líderes de casi todos los países del mundo se reúnen para acordar acciones que permitan mitigar los efectos del cambio climático. Este encuentro global, conocido como la Trigésima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30) contará con la participación del PhD. Mario Heredia Salgado, investigador del WasiLab de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE).
La COP30 se celebrará en Belém, Brasil, del 10 al 21 de noviembre de 2025. Mario presentará los resultados de un programa nacional de capacitación orientado a fortalecer las capacidades para la mitigación del cambio climático. Además, incorpora un enfoque de justicia social y equidad de género. Esta iniciativa forma parte de la consultoría que WasiLab ejecuta para el Ministerio de Ambiente y Energía.
El WasiLab de la PUCE es financiado por el Fondo Equipo Francia (FEF), un dispositivo del Ministerio francés para Europa y de Asuntos Exteriores, y la Fundación McKnight. Este centro cuenta con los siguientes socios estratégicos: Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD), LPI y France Volontaires.
Capacitar para transformar
El propósito del proyecto, liderado por Mario, es formar actores estratégicos capaces de diseñar y ejecutar proyectos de mitigación del cambio climático. Este proceso se realizó mediante el formato de microcredenciales junto al Centro para la Transferencia del Conocimiento y la Innovación Social (CETCIS).
“Se formaron 225 participantes de las tres regiones del país, quienes ahora pueden desarrollar proyectos de mitigación en sectores clave como energía, transporte, agricultura, residuos y procesos industriales”, explica Mario.
El programa Desarrollador de proyectos de mitigación de cambio climático, combinó metodologías innovadoras como gamificación y un ciclo de podcast con enfoque de género. Además, usa mapas interactivos de conocimiento y talleres presenciales inmersivos. Estos fueron diseñados con la asistencia científica del PhD. Denis Chavez, ergónomo cognitivo de la Facultad de Hábitat, Infraestructura y Creatividad.
“No queríamos un curso más. Queríamos una experiencia de aprendizaje activa. Los participantes se encontraron con juegos, dinámicas y mentorías con expertos. Al final, 15 proyectos quedaron listos para buscar financiamiento climático internacional”, comenta el investigador.
Justicia social y transición ecológica
La COP 30 se centra en seis ejes de acción para abordar la crisis climática que incluyen:
- transición energética, industrial y del transporte;
- gestión sostenible de bosques, océanos y biodiversidad;
- transformación agrícola y de los sistemas alimentarios;
- resiliencia urbana e infraestructura;
- desarrollo humano y social;
- financiación climática, incluyendo la transferencia tecnológica y el fortalecimiento de capacidades.
En este sentido, Mario enfatiza en la necesidad de analizar cada problemática desde una perspectiva integral e integradora. Por ejemplo, el proyecto aborda la transición energética desde una perspectiva ética y de justicia social. “La transición energética ya está en marcha, pero debemos preguntarnos quién se queda atrás y a favor de quién se implementa. Reemplazar los combustibles fósiles por alternativas como la energía renovable no puede conducirnos a la réplica de modelos extractivistas”, advierte.
Esta perspectiva se maneja en todos los proyectos del WasiLab. Para el primer Centro en Ciencias de la Sostenibilidad de la región, el enfoque de justicia climática implica mirar más allá del aspecto técnico y considerar los impactos en los nueve sistemas biofísicos de soporte a la vida, así como los impactos sociales y económicos en cada decisión.
Innovación con propósito: construir en comunidad
Uno de los principales logros del programa es haber articulado a diversos sectores como representantes de la academia, gobiernos locales, empresas privadas y organizaciones comunitarias en torno a una agenda común. Entre los proyectos seleccionados se encuentran:
- una mancomunidad para gestión de rellenos sanitarios en la sierra centro,
- una planta de compostaje en Orellana,
- una ensambladora de autobuses eléctricos en Ambato,
- una iniciativa de biochar en Loja,
- iniciativa para la conservación de páramos en el Cotopaxi, y
- proyecto de eficiencia energética en aires acondicionados en Guayaquil y Manabí.
Mario enfatiza que la acción climática solo es posible si se construye desde la colaboración y el intercambio de experiencias y saberes. En este sentido, la interdisciplinariedad es indispensable.
“Los problemas ambientales no se resuelven únicamente con tecnología. Necesitamos sociólogos, antropólogos, expertos legales y economistas. La transición energética demanda la gestión integrada de varios sistemas socio-técnicos en simultáneo”, subraya.
De la ciencia a la política: la academia como aliada
La participación de Mario en la COP30 no solo busca compartir buenas prácticas, sino también evidenciar la importancia de la conexión entre la academia y la política pública. “Queremos que las decisiones públicas se basen en evidencia científica y en un sentido de justicia social y ambiental”, explica.
La invitación a la COP surgió gracias al trabajo conjunto con Fundación Avina e Impulsouth, instituciones que promueven la formación de líderes en transición energética justa. Gracias a esta colaboración, obtuvieron 10 nuevas becas para continuar ampliando el programa de capacitación en cambio climático.
Con su participación en la COP30, WasiLab reafirma el compromiso de la PUCE en investigación aplicada al cambio climático. Aporta así experiencias que integran conocimiento, ética y compromiso con la casa común.
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