El cannabidiol (CBD), reconocido a nivel mundial por su potencial terapéutico, ha sido objeto de diversos estudios. Ecuador no se queda atrás. Un grupo de investigadores de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) ha demostrado cómo el CBD puede beneficiar a personas con epilepsia refractaria. Se trata de una forma de epilepsia resistente a los tratamientos tradicionales. Esta condición afecta significativamente a pacientes, especialmente a niños que, pese a recibir múltiples medicamentos, no logran controlar sus ataques epilépticos.

El estudio, realizado en colaboración con una fundación que atiende a pacientes con epilepsia, evaluó a 15 niños con epilepsia refractaria. Estos pacientes recibieron tratamiento con CBD durante un período de uno a doce meses. Los resultados fueron alentadores. La frecuencia de las crisis disminuyó en el 40% de los pacientes. El 60% logró controlar más del 50% de sus crisis y en el 27% de los casos las convulsiones desaparecieron por completo.

También, se reportaron mejoras neurocognitivas. El 73% de los pacientes experimentó cambios positivos en su comportamiento. El 60% mejoró en el desarrollo del lenguaje. El sueño mejoró en el 50% y el 43% observó mejoras en sus hábitos alimentarios. El 100% de los cuidadores reportó una mejora en el estado de ánimo de los pacientes.

Este estudio ha marcado un hito. Es el primero en Ecuador que demuestra los beneficios del CBD en pacientes con epilepsia refractaria, que no responden a los tratamientos convencionales. Algunos niños que sufrían entre 80 y 100 ataques diarios vieron una reducción drástica en la cantidad de episodios”. Así explicó el doctor Hugo Navarrete, uno de los autores principales de la investigación y director del Centro de Estudios Aplicados en Química (CESAQ).   

Un aspecto clave de esta investigación fue la personalización de las dosis de CBD. El experto mencionó que no existe una dosis única que funcione para todos los pacientes, ya que cada sistema nervioso reacciona de manera diferente. Algunos niños respondieron a dosis bajas, mientras que otros requirieron ajustes continuos hasta encontrar la dosis óptima sin efectos secundarios. Esta individualización destaca la necesidad de tratamientos personalizados en función de la respuesta de cada paciente.

«La mejoría con estas dosis personalizadas permitió que muchos niños retomaran actividades cotidianas como la escolarización. Además, su impacto no solo se observó en los pacientes, sino también en sus familias, que experimentaron una notable mejora en su vida diaria al disminuir la carga de cuidados intensivos”, agregó Hugo.

La legalización del CBD en Ecuador ha permitido que más personas accedan a esta sustancia, aunque persisten desafíos en cuanto a la calidad y los costos accesibles de los productos. La investigación de la PUCE abre la puerta a nuevos estudios sobre el uso del CBD en otras condiciones, como la ansiedad, el dolor crónico y el cáncer.

En Ecuador existe al menos 150.000 personas que padecen epilepsia según un estudio de la Sociedad Ecuatoriana de Neurología. Esta investigación pionera sentó las bases para un enfoque más accesible y personalizado en la medicina. También, destacó la importancia de seguir investigando tratamientos adaptados a la realidad genética y cultural del país.

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